El fútbol ecuatoriano vive tiempos complejos. No solo por los daños colaterales que está dejando la pandemia del coronavirus en los clubes e instituciones vinculadas al deporte, también por la puja por la presidencia de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), una novela que ya ha tenido participación de los órganos superiores como la FIFA y Conmebol.

Precisamente este último es el que ha dejado un estímulo para nuestro balompié en medio de tanta polémica. Conmebol hizo oficial, a través de sus canales oficiales, que el estadio Monumental Isidro Romero Carbo o Banco Pichincha de Barcelona y el Rodrigo Paz Delgado o Casa Blanca de Liga de Quito, podrían acoger una final de Copa Libertadores y Copa Sudamericana, respectivamente.

El máximo organismo del fútbol a nivel sudamericano consideró estos estadios por su capacidad de aforo (superan los 40 mil) y que además tienen experiencia acogiendo finales de esta índole.

Si bien es una candidatura y podría no terminar siendo favorable, estar en la contienda por recibir una nueva final de Conmebol ya es una buena noticia para nuestro país. Ambos escenarios deportivos están en al postulación 2021, 2022 y 2023.

El Monumental ya recibió dos finales de Copa Libertadores, en 1990 y 1998, mientras que Liga de Quito lo hizo la misma cantidad de veces en Sudamericana (2009 y 2011), además de una vez por Libertadores (2008) y dos de Recopa (2009 y 2010).

Carlos Alejandro Alfaro Moreno, presidente de Barcelona, explicó que esta oportunidad la venían buscando. “Es una gestión que hemos realizado, porque desde nuestro ingreso hemos tenido inconvenientes de iluminarías y aprobación de Conmebol y a raíz de eso realizamos una sugerencias para repararlas para estar aptas para la edición 2020 y como potenciarlas a futuro”, dijo en el programa De Una en Radio Diblú.

Manuel Uquillas jugó en la final de 1990 y recordó con gratitud aquel momento. “Fue inolvidable, el marco de público, cómo estaba en el ambiente eso de que era algo histórico. Mucho comercio se movilizó esos días, que se juegue una final internacional, ya sea en Guayaquil o Quito, es un gran punto a favor para nuestro fútbol y hasta el turismo. El estadio reúne las cualidades para un partido así”, dijo a EXPRESO el exgoleador amarillo.

Patricio Urrutia sabe qué es disputar una final de estas en Casa Blanca, por lo que comentó sobre el tema. “Casa Blanca es un lindo estadio, con un césped rápido, quizás lo complicado es la altura, porque la pelota va más rápido y fuerte”, dijo a este Diario.