La Liga Ecuatoriana de Baloncesto Profesional, conocida como Liga Básquet Pro (LBP), a iniciarse este 30 de mayo, contará con 10 equipos, de 10 ciudades del país, en su segunda edición. La organización cuenta con una directiva estructurada, auspiciantes y hasta un canal dueño de los derechos de imagen de los clubes: GamaTV, que transmitirá por televisión abierta al menos un partido a la semana. El escenario perfecto para dinamizar este deporte.

Sin embargo, a la Liga le hace falta un detalle: el aval de la Federación Ecuatoriana de Baloncesto (FEB) que certifique que el torneo es oficial. La falta de ese reconocimiento causó que, en 2022, se disputen dos campeonatos absolutos paralelos: el de LBP y la FEB.

Y es que a pesar de que ambas entidades se han reunido en tres ocasiones para organizar un solo torneo oficial, los desacuerdos persisten hasta la fecha. EXPRESO conversó con los dos actores principales de esta divergencia, Jaime Moya, presidente de la Liga Básquet Pro, y Mario Mora, titular de la FEB, y ambos expusieron los factores que impiden llegar a un consenso que favorezca al básquet ecuatoriano.

Moya, por un lado, argumenta que la presencia de extranjeros es importante para poder garantizar el espectáculo en la Liga: “Son 5 extranjeros por equipo, es decir, 50 en total (en todos los equipos), pero son 100 nacionales. Vamos a ver hasta qué punto podemos tener 100 nacionales de primer nivel para participar en una liga profesional. Eso se va construyendo en el tiempo”. Mora, por su parte, difiere: “Nosotros consideramos importante la participación ecuatoriana y no aceptamos que haya cinco extranjeros; nosotros decíamos que debe mantenerse en tres”.

Sobre el aval, Mora cuenta que la FEB solicitó a la Liga $40.000 para cubrir la preparación de los seleccionados nacionales (incluso de las categorías inferiores), así como para los árbitros. Sin embargo, la Liga no aceptó la propuesta. “Esos $40.000 representaban el 35% de nuestros ingresos del año pasado. Les dejamos una contrapropuesta de $ 10.000 que está sobre la mesa, a la espera de una contestación”, dijo Moya.

El principal de la Federación defiende además el calendario de competencias, establecido en base al cronograma internacional. “Se propuso que lo hagan en una fecha diferente a la que teníamos nosotros establecido como federación, pero señalaron que no era posible”. La versión fue confirmada por el presidente de la Liga, quien detalló: “Se nos propuso mover la fecha de inicio al mes de agosto (de 2022), y eso era imposible porque los clubes ya tenían jugadores contratados, tickets de avión de deportistas que venían del extranjero. Es más: el main sponsor del torneo ya tiene hecha una planificación para los meses de la competencia”.

Otro punto es la limitación de equipo por ciudades. La Liga pretende que solo haya un equipo representativo, en ciudades con menos de 300.000 habitantes, un modelo que fue tomado de la NBA. “Cuando tú saturas una plaza con muchos equipos, se afecta el taquillaje, se pierde el sentido de pertenencia”, dice Moya. Desde la FEB tampoco concuerdan con esa medida, ya que aquello implicó excluir del torneo profesional, por ejemplo, al club Punto Rojo de Ibarra (campeón de la Liga Nacional 2022, organizada por la FEB), ya que su cupo de la LBP fue ocupado por el también ibarreño Piratas de los Lagos.

Finalmente, los costos de inscripciones de los clubes es otra pugna. La Liga estableció que los equipos nuevos que quieran ser miembros deben pagar $10.000, mientras que los “fundadores”, es decir, los ocho que fueron parte de la primera edición, el año pasado, pagaron $1.000. Para Mora, estos precios son demasiado altos.

Mientras los desacuerdos continúan seguirá habiendo dos torneos con el mismo fin, aunque los dirigentes no cierran el diálogo y dicen pueden volver a conversar al final de la temporada.

MEDIACIÓN ESTATAL

El pasado 5 de mayo se realizó el lanzamiento oficial de la Liga BásquetPro 2023, ahí el entonces Coordinador zonal 8 del Ministerio del Deporte, Carlos Morán, reveló que mantuvo conversaciones con LBP y la FEB. “Tomamos la postura de mediar entre ambos entes, no de ahora, sino hace más de un año... Por momentos se acerca, por momentos se aleja, pero siento que los resultados que está consiguiendo la liga será una de las cosas que va a llevar a ese consenso final”.