El hockey sobre hielo empieza su ascenso. Uno de los primeros pasos es el campeonato relámpago mixto, que se está jugando en la pista del Quicentro Sur, en Quito.

Por ahora, en esta parte del continente es considerado como una alternativa para el patinaje sobre ruedas. Es una forma de distraerse de las competencias oficiales, pero también de probar algo nuevo. Sin embargo, ya se busca la estructura necesaria para que empiece su masificación.

Mientras tanto, hay grupos que lo disfrutan. Uno de ellos es Orkos Quito, cuyo entrenador, Fabián Romero, impulsó el campeonato.

Él es colombiano. Llegó al país hace 14 años y desde hace cuatro conformó el club. Claro, la base principal es el trabajo sobre ruedas, pero en ciertas temporadas organiza los encuentros sobre hielo.

Y, como una forma de darle un impulso definitivo a esta disciplina, se contactó con Friendship League. Es un grupo de canadienses que viaja a diferentes países para promocionar el hockey sobre hielo.

El encuentro estaba previsto para inicios de 2020, pero por la pandemia fue postergado hasta esta semana.

Al tratarse de un torneo amistoso mezclaron a los extranjeros con deportistas locales. Llegaron 20 visitantes y del país se inscribieron 22. Así, se armaron seis equipos, con siete integrantes cada uno.

En todos hay mujeres. La intención principal era mostrar que, si bien se trata de un deporte de contacto, está lejos de ser violento, como cree la mayoría. Así lo aseguró Romero.

Pero, las chicas se inscribieron con otra intención. Lo confesó Analía Landeta. Según ella, jugar contra hombres les obliga a ser más fuertes y rápidas. Después de todo, casi todas las chicas son seleccionadas ecuatorianas en patinaje sobre ruedas y este tipo de eventos en hielo también les ayuda a mejorar.

“No existe mayor riesgo del que ya tenemos sobre ruedas. Las bases son las mismas y por eso creemos que nos ayuda mucho. La idea es presionarnos un poco más para las competencias futuras”, indicó.

Para Lidia Garzón, por ejemplo, significó un reto mayor, ya que es arquera de uno de los conjuntos participantes.

Pensando en la seguridad de todos los deportistas, se agregó una norma: prohibido excederse en el uso de la fuerza cuando se choca contra el rival.

Y con las ideas claras, empezaron los encuentros. La cancha del Quicentro Sur es pequeña, por lo que se decidió jugar con tres en cancha y un arquero, con cambios ilimitados. Gracias a ellos, los partidos estuvieron muy reñidos.

Claro, en todos los equipos los jugadores extranjeros fueron los más destacados, ya que tienen mayor experiencia y mejor formación técnica. Sin embargo, sirvió para mostrar el camino que en el país tendrán que recorrer a partir de hoy.

Todavía están lejos. No existen muchas canchas y su alquiler es caro (80-120 dólares la hora). Inclusive, es casi imposible conseguir en Ecuador la indumentaria y utilería. Todo se compra en el exterior o se pide por encargo. De todas maneras, la afición está ahí y se busca sumar adeptos para que todo empiece a rodar.