La cara y cruz del fútbol. El atacante ecuatoriano Ángel Mena, uno de los soportes del León, reciente campeón mexicano, no pudo ser parte de la final de vuelta como él deseaba. Es que a los 15 minutos sufrió una lesión muscular y tuvo que dejar el campo. Lo hizo con impotencia, pues la historia se repetía.

Seguro por su mente pasó lo sucedido contra Tigres en el duelo por el título del Clausura 2019, donde Angelito abandonó la cancha por una dolencia. En aquel entonces, el tricolor salió con molestias en su pierna derecha al minuto 31 y en la banca se lo vio llorando por perderse el partido que definiría a los de Monterrey como campeones.

Pero ahora la historia fue diferente y a Mena le tocó festejar junto a sus compañeros, aunque reconoce que le hubiera gustado estar en el gramado.

“Muy emocionado por lo conseguido, esto es fruto del esfuerzo y el trabajo, lo veníamos buscando hace mucho tiempo, por ahí no tan redondo como hubiera querido, pero de todas maneras el trabajo durante estos seis meses fue muy bueno, hoy ya tronó, no se pudo más, qué le vamos a hacer...”, dijo en tono algo resignado el duodécimo monarca ecuatoriano en suelo mexicano.

El ofensivo atribuye la lesión a todo el trajín sufrido en el año, donde fue una de las figuras de los Panzas Verdes. No oculta su frustración por no ser parte del duelo como deseaba, pero da vuelta a la página y opta por disfrutar del momento.

“Incómodo, frustrante porque es la segunda final que disputaba con León, también hay que analizar todo el esfuerzo, trajín, tema de selección, uno nunca se quiere perder ningún partido. Ya se venía con excesos de carga y no se pudo terminar el partido, pero estoy muy orgulloso por el trabajo de mis compañeros. No pude estar durante el resto del partido, pero toda la temporada ahí estuvimos”, comentó el ecuatoriano, cuyos números fueron notables para el cetro.

Es que Mena destacó como el máximo goleador del León en el torneo Guardianes con los nueve tantos que convirtió en 45 remates al arco registrados en los 21 partidos que disputó, además de aportar 6 asistencias y 82 duelos ganados (mano a mano) de los 166 que encaró con un 49,39% de efectividad, números que avalan la importancia de Mena en el monarca mexicano.