Álex Fernando Vivas Delgado nunca imaginó que el muro de escalada por el que pasaba para ir al colegio se convertiría en una de las cosas más importantes de su vida. A sus 12 años, el manabita llevado por la curiosidad y el querer igualar aquellas trepadas que observaba de otros jóvenes, acudió hasta la Federación Deportiva de Manabí a iniciar lo que sería una carrera deportiva llena de logros.

La vida de Álex ha estado rodeada de desafíos, precisamente en el inicio de su camino en la escalada deportiva, el entrenador de esa disciplina lo retó a una prueba que fue superada.

“Para poder integrar los entrenamientos tenía que pasar la mitad del muro de escalada, y para sorpresa de muchos llegué hasta casi al final, ese fue el inicio de todo”, rememoró.

Vivas, a sus 19 años, ha sido campeón nacional representando a la provincia de Manabí, asimismo ha participado de mundiales juveniles de escalada. En Rusia obtuvo el puesto 19; en un Panamericano de Canadá logró el octavo puesto y en Italia en otro Mundial consiguió la casilla 13, siendo esta última la mejor ubicación lograda hasta su carrera a nivel internacional.

“Me especializo en la modalidad velocidad, mi anhelo anterior era estar en una competición internacional donde pudiera representar a mi país, hoy tengo marcados otros objetivos, trabajo fuertemente para ganar un Mundial”, expresó.

Al deportista los tiempos de pandemia le afectaron notablemente a su rendimiento. Vivas cree que previo al inicio de todo esto había conseguido su máximo nivel, pero todo se vio porque no pudo durante más de ocho meses entrenar en el muro.

Álex reveló que en un momento de su carrera pensó en retirarse. La falta de resultados positivos, la no consecución de los objetivos trazados, lo llenaron de negativismo y desmotivación; sin embargo logró frenar esa decisión.

“En una competición toca estar tranquilo, mantener la calma, dejar lo negativo atrás, en mi prueba de velocidad fallar un pie o una mano puede entorpecer todo”, expresa.

Esta clase de caídas, según el portovejense, le han permitido recobrar fuerzas y mantener intactas sus metas futuras.

“Nunca se den por vencido, enfoquen una meta, las cosas nunca son fáciles, lo bueno cuesta y hay que luchar para conseguirlo”, exteriorizó.