Siete pantallas, tres en la parte superior y cuatro en la inferior. Un módulo madre que soporta a todo el sistema operativo. Cuatro personas, una en cada puesto. Así estaba conformado el VOR (cuarto de video operaciones por sus siglas en inglés) del sistema de videoarbitraje que la Federación Ecuatoriana de Fútbol decidió socializar con los aficionados que llegaban hasta un centro comercial de Guayaquil, previo a su estreno en la final de la Supercopa Ecuador a disputarse este sábado 1 de febrero, entre Delfín y Liga de Quito.

La apuesta del organismo ecuatoriano, misma que costará cerca de $ 7.000 por partido, contará con un módulo en el que participarán un VAR principal, quien por le general se ubica en el centro; junto a él estará su asistente, denominado AVAR. Del costado derecho, por su parte, estarán dos operadores, quienes serán los encargados de reparar y configurar inconvenientes, además de controlar que todo fluya de manera adecuada.

"En la parte superior, por lo general, se ubican cuatro monitores. Dos 'programs' que son las que proyectan la imagen que la gente ve desde sus casas, con repeticiones, cambios de cámara y demás. En el centro, justo arriba del VAR principal, se ubica la cámara 1 o máster, que es la que sigue el juego sin cortes todo el tiempo", explica Gonzálo Villamayor, operador del sistema de videoarbitraje que ofrece HawkEye, empresa encargada de prestar este servicio en varios países del mundo.

De el sinnúmero de interrogantes que planteaban los aficionados, una de ellas fue el tiempo que le toma a HackEye instalaran todo el equipamiento previo a un partido. Según comentó el propio Villamayor, la preparación arranca cuatro días antes del día del partido. "En ese tiempo definimos en dónde estaremos ubicados, ya sea en un contenedor dentro del estadio o en una sala. Preparamos los equipos, hacemos el armado y probamos el sistema", comentó.

Hasta la isla que implementó la Ecuafútbol llegaron Jaime Estrada, vicepresidente de la FEF y Amílcar Mantilla, dirigente del ente. Estrada, consciente de que esta innovación tomará tiempo, fue sincero y comentó que después de seis meses podrán acoplarse a todos los lineamiento de la FIFA en relación al uso del VAR. 

Duplicar la cantidad de árbitros profesionales y capacitados para esta manipulación operativa es uno de los factores. "Todo cambio genera duda e incertidumbre", indicó Estrada, sin evitar mencionar que el juego mejorará considerablemente. 

Mantilla, por su parte, prefirió probar en primera persona el funcionamiento de esta tecnológia y emulo al árbitro central en la revisión de una jugada. Amílcar pidió tranquilidad al aficionado, debido a que la utilización del VAR está a carga de una empresa especializada de Conmebol y FIFA.