Ecuador ya experimenta el inicio de la temporada invernal, que suele generar molestias a todos los conductores, ya sea por las afectaciones a los vehículos por inundaciones o por algún deterioro de calles y carreteras, ocasionados por eventos naturales. Ante esa situación, es ideal conocer la manera adecuada de trasladar un automotor, ya sea en grúa tipo plataforma o de arrastre.

Todo carro que se alista para remolcar primero debe ser puesto en neutro, y siempre dependerá del daño, explica el mecánico Eduardo Méndez. “Si la afectación al vehículo no compromete las llantas traseras, se podría remolcar en cualquier tipo de grúa; de lo contrario solo en plataforma”, manifiesta.

Cuando se necesita trasladar un carro electrónico que se bloqueó o se perdió la llave, será mucho más complicado de remolcar, refiere, porque no hay cómo poner en neutro el vehículo. “La situación se complica, porque para subirlo a la plataforma habría que arrastralo, esa acción puede dañar la caja de cambios”, expresa el profesional.

Y aclara que “la afectación puede ser mayor cuando se trata de carros automáticos, cuya transmisión se mantiene estática mientras están parqueados y al arrastrarlos desgastarían las llantas y los frenos. Diferente al vehículo manual, que se parquea en neutro y al empujarlo el motor gira de inmediato. Por eso, cuando se trata de daños en carros automáticos, lo indicado es resolver el problema en el sitio”, dice.

En cuanto a la contratación de grúas, la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, establece costos por el servicio de transporte de vehículos en grúas tipo plataformas o arrastre, con una base tarifaria y kilómetros recorridos, “a lo que se suma el valor por la maniobra de salvamento que se ejecute en el auxilio, cuando sea necesario”, explica Diego Naranjo, Jefe Nacional de Educación y Seguridad Vial de Aneta.

En enero de cada año, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) publica un tarifario, en el que se informa cuánto se debe cobrar por el traslado de un vehículo, liviano, pesado o extrapesado, y por las motocicleta, ya sea en plataforma o grúa, según los kilómetros recorridos.

Hasta el año 2023, por ejemplo, el traslado de vehículos livianos tenía un costo de 18 dólares, como base o punto de partida; además se suman 2 dólares, por cada kilómetro recorrido, indica Naranjo.

La intención es que la ciudadanía conozca cuánto debe pagar si precisa el servicio de grúas, considerando el tipo de carro y la distancia.

Alerta, además, que el conductor, cuyo vehículo se quede dañado en la vía, puede ser sancionado por un agente de tránsito. “El articulado de cuarta clase refiere que quien conduce un vehículo en malas condiciones mecánicas o no coloca los dispositivos de seguridad para alertar a los demás choferes, que podrían resultar afectados, debe ser multado”, da a conocer Naranjo.

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