Precautelar el funcionamiento normal de su vehículo no es tarea compleja si se realiza los mantenimientos preventivos necesarios, considerando el kilometraje. Pero hay dos elementos fundamentales que debe revisar a diario: el agua y el aceite; además, estar vigilantes del flujo de aire, cuyo filtro debe limpiarse cada 5.000 kilómetros y renovarse a los 10.000.

En resumen, el aire, el agua y el aceite, dan la vida al motor de los vehículos. Si falta uno, este puede llegar a fundirse y su reparación resulta onerosa. Así lo explica el mecánico Eduardo Méndez, minutos después de terminar la reparación del motor de un vehículo cuyo propietario no se percató de la carencia de refrigerante, tras la avería de una cañería que terminó partida.

Aquel daño ocasionó que el motor del vehículo se recaliente, se pegue y sufra daños de varias partes y piezas. “Al parecer al carro no se le estaba colocando un buen refrigerante, agarró corrosión, se deterioraron las tomas de agua y todo derivó en un daño general”, explica el profesional, al tiempo que recomienda no colocar agua potable a los vehículos, porque los químicos deterioran el motor. Incluso, sugiere, que cada 20.000 km se renueve el refrigerante. Preferible utilizar el denominado 50/50 (agua/aceite).

Cuando al vehículo le falta agua sufre recalentamiento del motor. Esa situación es muy peligrosa, porque se deterioran todas las piezas, asegura Méndez.

Para reparar es necesario calibrar las pastillas de las válvulas, rectificar el cabezote, los asientos, reemplazar empaques, rines, pistons y chapas de bielas. En el automotor que acababa de reparar, dice, la compra de repuestos, reparación de piezas y mano de obra bien podría llegar a costar más de 1.500 dólares.

Aunque la falta de aceite también afecta el motor, la reparación es menos costosa que cuando se recalienta por carencia de agua, indica el mecánico Jorge Briones, ya que al faltar la lubricación el cigueñal se traba; y, al dejar de funcionar, no hay opción de daños mayores.

Cuando analizan el tema del aire como elemento fundamental para el funcionamiento del motor de un carro, los profesionales enfatizan que un depurador en malas condiciones resta potencia al vehículo.

Es necesario limpiarlo con frecuencia y renovarlo, porque la suciedad podría llevar partículas nocivas al interior del motor durante la absorción de aire, lo que limita el encendido. “La suciedad que entra a la cámara de combustión se puede convertir como en una lija y deteriora los cilindros”, explica Briones.

Los expertos en mecánica refieren que la falta de mantenimiento preventivo al vehículo es la principal causa de fallas por suciedad en el depurador de aire; al igual que la carencia de agua y aceite, situaciones que pueden derivar en daños graves al motor, casos que siempre generan gastos elevados para la compra de repuestos y reparación.

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