Si no ha realizado un ABC a su vehículo antes de la temporada invernal es preciso que lo haga urgentemente por su bienestar y seguridad, entre ello una revisión de la batería, así como de las llantas y el cambio de fluidos (aceite de motor, líquido de frenos, de dirección hidráulica); chequeo de luces, intensas, bajas y direccionales; además de la suspensión, del aire acondicionado, entre otras primordiales.

Aunque los mantenimientos preventivos y correctivos son precisos en toda época del año, expertos en el tema mecánico recomiendan someter a los automotores a un chequeo exhaustivo cada inicio de año, cuando las lluvias en Ecuador se intensifican, con el objetivo de evitar quedarse botado en las vías e incluso sufrir siniestros que podrían ser graves, sobre todo por el tema de seguridad que afecta a la nación.

Y es que la humedad interna que puede afectar al carro es inevitable en invierno, pero “correr riesgos por algún desperfecto que pudo ser evitado es un serio descuido”, precisa el ingeniero Holger Carranza, quien recomienda prestar especial atención a las luces, al cambio de llantas y de todos los fluidos.

La pérdida de aceite podría afectar el motor, para evitarlo es necesario el cambio de empaques y la renovación del cárter o depósito, así como de mangueras y válvulas.

Además, es fundamental el cambio de las bandas, tanto de distribución como la múltiple, lo que depende siempre de la procedencia o marca del vehículo. Para ese tipo de mantenimiento es recomendable conocer las especificaciones del fabricante (leer el manual de su automotor le favorecerá), algo básico para no sufrir malestares, que podrían ser costosos. La más común de las recomendaciones es cambiar cada 50 mil km el kit de distribución, que comprende banda, rodillos y templadores.

En lo que respecta a los cuidados de la parte electrónica de los automotores, Christian Zamora, especialista en esa área, sugiere a los conductores que eviten pasar por charcos, lodazales o calles anegadas, porque afecta al vehículo, que en su mayoría hoy son electrónicos.

En cuanto a la parte eléctrica, indica, que es primordial revisar la batería cada 30 días, la que debe estar entre 50-60% para ser considerada aún óptima, porque tenerla al 30% sería un riesgo latente. “Con la lluvia se utiliza más la energía, porque funcionan las luces, el limpiaparabrisas, el aire acondicionado o calefacción; entonces, al tener bajo el amperaje de la batería puede apagarse el carro en cualquier momento”, explica el experto.

La alerta también está dirigida a quienes poseen vehículos nuevos o modernos, porque trabajan con más accesorios electrónicos, como la dirección, los frenos, incluidas las luces LED, lo que genera descarga de la batería y/o desgaste, muchas veces en menor tiempo del que normalmente se había venido utilizando (esto es hasta un año).