La espera llegaba a su fin y los jugadores supieron responder. Tras dos años de pandemia y sin torneos presenciales masivos de YuGiOh!, Guayaquil acogió el pasado 21 de mayo a 294 jugadores que compitieron para coronar al nuevo campeón nacional 2022.

Tras una extensa jornada que empezó cerca de las 08:00, el guayaquileño de 24 años Max Toledo fue el gran vencedor tras superar 9 rondas previas y la posterior eliminación. Él, junto a los otros 64 mejores, lograron clasificarse al continental que se desarrollará en Chile a finales de junio.

En el Centro de Convenciones de Guayaquil se reunieron hombres y mujeres de todas las edades. Desde estudiantes hasta médicos, abogados, comunicadores y demás. 

"Tras la pandemia todo se suspendió durante dos años. Ahora que todo se normalizó nos volvieron a contactar para llevar a cabo la organización", cuenta Iván Torres, dueño de Duelist Place junto a Fabricio Gil, tienda que fue elegida para la organización y desarrollo del torneo nacional de este año.

Torres resalta que la acogida fue muy buena y eso reflejó que la mayoría de jugadores estaban ansiosos por volver a un evento presencial masivo. "A pesar de que hubo una lista de cartas limitadas o prohibidas nueva en la misma semana del torneo, los jugadores pudieron acomodarse rápido", añade, en referencia al comunicado oficial que emitió Konami (desarrolladora japonesa) días antes del Nacional y que, por ende, afectó los planes de varios duelistas porque prohibieron el uso de cartas específicas.

Así como a unos perjudicó, hubo quienes se vieron beneficiados o les permitió encontrar un equilibro en sus cartas con respecto al resto. Uno de ellos fue el actual campeón, Toledo. 

"Al deck Salamangreat, que fue lo que yo jugué, la lista de cartas limitadas o prohibidas le ayudó porque permitió estabilizar el meta. Fue muy consistente, con el soporte definido, supe que tenía potencial", explica Toledo, quien reveló que no tenía pensado participar.

Se decidió dos días antes porque asegura que no tenía con qué competir. El objetivo era claro, igualar el rendimiento de ediciones pasadas, donde también llegó a instancias finales, pero no pudo coronarse campeón.

"Terminaron las nueve rondas previas y estaba tranquilo. Al entrar a la final estaba demasiado nervioso, era una presión adicional al pensar que podía volver a quedarme tan cerca del objetivo", cuenta Toledo, quien esta vez tuvo su ansiada recompensa.

Ahora, Toledo junto a un grupo considerable de duelistas ecuatorianos, irán al torneo continental de Chile con el objetivo de clasificarse al mundial en representación del país.