Comer es un placer para los sentidos. Sin embargo si la elección de esos alimentos no se la hace de forma saludable, tarde o temprano le pasará factura, no solo a nivel físico sino mental.

Un estudio reciente liderado por el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), de Girona, España), ha revelado una alarmante asociación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y un mayor riesgo de depresión.

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La investigación, también publicada en el Journal of Affective Disorders, sugiere que estos alimentos podrían ser los causantes de síntomas depresivos y afectar negativamente el volumen de sustancia gris en determinadas zonas del cerebro, encargadas de procesar la recompensa y monitorizar el conflicto, muy necesarios en la toma de decisiones, incluyendo las alimentarias.

Los investigadores, liderados por Oren Contreras-Rodríguez y José Manuel Fernández-Real, exploraron además los efectos de la obesidad y los niveles de inflamación en esta relación.

¿Qué son {os alimentos ultraprocesados? Son formulaciones de varios ingredientes, generalmente producidos mediante distintas técnicas industriales y se refiere a los  snacks o comida rápida, las bebidas azucaradas y otros productos similares. Se caracterizan por su baja densidad de nutrientes y su alto contenido en conservantes, colorantes, grasas, azúcares y sal que dotan de agradable sabor, covirtiéndolos en muy adictivos. 

Este tipo de productos tan frecuentes en la dieta moderna, se asocian con una serie de problemas de salud, y ahora se los vincula con los trastornos depresivos como la ansiedad, el trastorno de pánico y el trastorno obsesivo compulsivo.

La depresión es uno de los trastornos psiquiátricos más comunes en el mundo y afectan a más de 300 millones de personas. Se estima que estos serán la principal causa de enfermedad en 2030.

El estudio, realizado en una muestra de 152 adultos, también señaló que la asociación entre el consumo de estos alimentos y la depresión fue más pronunciada en individuos con obesidad, resaltando la importancia de considerar el impacto de la dieta en la salud mental y cerebral.

Recuerde que somos lo que comemos, y todo aquelo que pasa por su boca al no ser siempre saludable, puede cobrarle factura tarde o temprano. Los ultraprocesados están relacionados con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, cáncer colorrectal y muerte, señala la OMS.

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