Las niñas necesitan ver modelos de roles en cualquier carrera que elijan para poder imaginarse haciendo esos trabajos algún día. Neisi Dajones, de 23 años, lo sabe bien o no, pero al convertirse en la primera mujer ecuatoriana en alcanzar una medalla olímpica y de oro, le dice a las niñas de su país y del mundo, que todo lo que sueñas -mientras lo trabajes- es posible.

Esta pesista ecuatoriana lleva en sus hombros una vida de adversidades: perdió a su hermano en 2018 y a su mamá en 2019. A Tokio casi no viaja porque dio falso positivo de Covid-19, sin embargo, este 1 de agosto ha conseguido la segunda medalla de oro para Ecuador en estos Juegos Olímpicos.

Su ejemplo de resiliencia y perseverancia se suma a otros notables logros que se han visto en Tokio 2020 y que significan mucho más que las medallas. El movimiento feminista está creciendo, haciéndose más visible e incomodando continuamente a quienes no quieren un cambio. Esta lucha ha llegado al deporte, y por ende a los Juegos Olímpicos. Te contamos algunos casos:

PARIDAD DE GÉNERO

Como “un hito en la igualdad de género dentro y fuera del terreno de juego” describía el Comité Olímpico Internacional (COI), el pasado 8 de marzo, a los Juegos de Tokio, y los anunciaba como los más paritarios de la historia del deporte.

En Tokio 2020 hay una igualdad total o casi total en las competiciones, con prácticamente un 49 % de mujeres participantes. Sin embargo, la ‘familia olímpica’ tiene aún grandes lagunas en otros grupos como el de las entrenadoras, que representan solo en torno al 10 % del cuerpo técnico acreditado, o el de las dirigentes.

UNA MUJER A LA CABEZA

El comité organizador de Tokio 2020 es el segundo en la historia de los Juegos Olímpicos que está presidido por una mujer, Seiko Hashimoto. El primero fue el de Atenas 2004, con Gianna Angelopoulos.

UNA PARTICIPANTE TRANSGÉNERO

Los Juegos Olímpicos cuentan por primera vez con una participante transgénero, la levantadora de pesas neozelandesa Laurel Hubbard, de 43 años y que comenzó en 2012 un proceso de reasignación de sexo. Disputará la categoría de +87 kg, este 2 de agosto, a las 05:50.

ME VISTO COMO QUIERO

Alba Torrens, estrella de la selección española de baloncesto, en la inauguración del campeonato decidió alterar el uniforme oficial para ese día, formado por un vestido, y vestir un pantalón. En la misma línea está la decisión tomada por las gimnastas alemanas, que se negaron a competir con mallas cortas y decidieron hacerlo con unos de cuerpo entero.

“Queríamos demostrar que cada mujer, que toda persona, debería decidir qué vestir”, ha dicho Elisabeth Seitz, integrante del equipo, que ya pasó por las Olimpiadas de Londres y Río de Janeiro. Sus nuevos uniformes salieron a la luz en abril, cuando la Federación Alemana de Gimnasia explicó que se trataba de una medida para luchar contra “la sexualización en la gimnasia”.

Las jugadoras del equipo noruego de balonmano de playa, por su parte, se quejaron de que los calzones (bragas, pantaletas, bombachas...) que les dijeron que usaran en su última competencia eran demasiado restrictivos, sexualizados e incómodos. Por ello eligieron usar shorts durante el partido que disputaron con España por la medalla de bronce. Por hacerlo, cada jugadora recibió una multa por el equivalente a $177, que incluso la cantante estadounidense Pink se ofreció a pagar.

CUANDO DESISTIR TAMBIÉN ES UN LOGRO

"No somos solo atletas. Somos personas al fin y al cabo, y a veces hay que dar un paso atrás", dijo la gimnasta estadounidense Simone Biles, al abandonar la arena de los Juegos Olímpicos de Tokio. Su gesto dio visibilidad a la presión bajo a la que están sometidos los atletas en la competición más importante del mundo y que ha servido de lección y reflexión para todos.

LLEVO EL CABELLO COMO QUIERO

Rompió un récord olímpico y ganó tres medallas de oro -en tiro con arco femenino individual y por equipos femenino y mixto-, pero en su natal Corea del Sur se habla más de su pelo corto. El corte de cabello de An San, de 20 años, le supuso el virulento ataque de grupos de hombres coreanos que le insultan y llegaron a exigir que pidiese disculpas y devolviese sus recién ganados títulos olímpicos.

¿Por qué lo lleva así? “Porque es cómodo”, respondió An San. Una campaña online para defenderla ha tomado fuerza y hace un llamamiento a la Asociación Coreana de Tiro con Arco para que proteja a la atleta y nunca la obligue a disculparse.

LA EDAD NO ES UN LÍMITE

El skate no sólo hizo historia hoy al celebrarse su primera competición olímpica femenina, sino que también dejó el podio más joven hasta la fecha en unos Juegos: la japonesa Momiji Nishiya (13 años), la brasileña Rayssa Leal, con la misma edad, y la también nipona Funa Nakayama (16).

Estas tres adolescentes fueron las mejores del total de ocho finalistas clasificadas para la final de skate femenino en categoría calle, en el estreno olímpico de uno de los nuevos deportes incluidos en los Juegos, celebrado este domingo en el Parque de Skate de Ariake.

Con todas estas conversaciones sobre la mesa, solo queda esperar un mejor panorama de cara a los Juegos Olímpicos de París en 2024.