Entre el 6 % y el 15 % de las mujeres en edad reproductiva padecen del síndrome de ovario poliquístico, aunque este no siempre es diagnosticado. Una nueva investigación revela que tenerlo implica más efectos de los que pensamos.

Siempre hemos asociado este síndrome con la infertilidad, las irregularidades en los ciclos menstruales y un crecimiento excesivo del vello, pero este estudio reciente indica que quienes lo sufren pueden presentar además problemas psicológicos como ansiedad y depresión. Es más, estos síntomas podrían continuar hasta después de la menopausia.

Este trabajo fue publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, la revista de la Sociedad de Endocrinología de Estados Unidos.

Los investigadores indicaron que luego de ver el estado de salud de 5.889 mujeres, de 31 a 46 años, detectaron que quienes padecían del síndrome tenían mala salud y peor calidad de vida que aquellas que no lo padecían.

Indicaron que lo que más contribuyó a esa situación fue la angustia mental.

Las recomendaciones son que a quienes tienen ovarios poliquístos se las someta  a exámenes periódicos de detección de problemas de salud mental y que se trabaje con uno de los síntomas que más les afectan: el crecimiento excesivo de vello.