Aunque cueste creerlo, cuando tengas que preparar esta ave, tan popular en las cenas de Navidad y fin de año, una vez que la descongeles, expertos estadounidenses recomiendan no lavarla con el agua que emana del grifo, para evitar la diseminación de gérmenes a otros alimentos y utensilios de cocina.

Según la explicación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA),  lavar el pavo es perjudicial porque el agua salpica a otras superficies (como el fregadero, mandiles y trapos), llevando bacterias y con ello la posibilidad de una contaminación cruzada. Para dejar la piel libre de microorganismos solo basta con someter su carne a cocción.

Salmonela y campylobacte (que están en el pavo) son las dos causas posibles de intoxicación, dijo Mindy Brashears, funcionaria del USDA.

Cocínalo bien

Una recomendación similar dieron en meses pasados, los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), quienes señalaron que ni el pollo u otra carne animal debía lavárselas. Y que solo basta con cocinarlas bien para dejarlas libres de bacterias.

Aunque la explicación tiene sentido, con seguridad generará controversias en un medio como el nuestro en el que lavar la carne del animal es una práctica extendida.

Presta atención

La USDA señala que a la hora de descongelar el pavo puede darse otras formas de contaminación:

- Al descongelar evite dejar la carne a la intemperie, mejor realice el procedimiento en el refrigerador, o en el microondas, para evitar la multiplicación de los microorganismos en las partes que primero se descongelan.

- Utilice un termómetro para verificar que todo el pavo está bien cocinado (interna y externamente), de lo contrario hay riesgo de contraer alguna infección.

- Y luego de manipular el ave, lávese bien las manos con jabón, mínimo 20 segundos. Haga lo mismo con el fregadero y otras superficies que estuvieron en contacto con el ave cruda.