Lucir un abdomen delgado y firme es para muchos un sueño imposible. Cuando una buena nutrición y la pasión por el ejercicio no son suficientes para eliminar la acumulación de grasa y la pérdida de elasticidad, los avances médicos permiten un procedimiento simple e indoloro llamado abdominoplastia láser sin corte que solo necesita una mínima incisión.

Tras un embarazo o la pérdida de peso abrupta y considerable, el objetivo de conseguir la cintura ideal puede verse afectado por la flacidez. Con este innovador método no solo se logra restablecer esta firmeza, sino que también, dependiendo del paciente, se consigue reducir hasta 15 libras o 25 centímetros de diámetro abdominal y retrae el colgajo de piel de hasta 10 cm, es decir, pacientes cuya piel le cubre el pubis. Sensacional, ¿verdad? La doctora Gabriela Rodríguez Plaza, de la clínica estética Renaissence, comparte más información sobre esta innovadora técnica.

Cómo funciona

La abdominoplastia sin cortes, explica la doctora Rodríguez, especialista en medicina estética, ortomolecular y nutrición, consiste en la retracción extrema de piel a nivel de abdomen, cintura y área sur diafragmática, espalda y derrier. “El láser de diodo busca el color amarillo y diluye la grasa ayudando al tensado de la piel, además estimula a los fibroblastos a la producción de ácido hialurónico, colágeno, coindrotin sulfato que aumenta hasta 3 cm el grosor de la piel”, puntualiza.

Pero, ¿qué hace especial a esta técnica? Le compartimos sus particularidades y diferencias con la abdominoplastia tradicional:

• Tiempo de recuperación: se da en 48 horas, mientras que el efecto se ve al tercer mes. La piel se retrae milímetro a milímetro desde la parte baja hasta la cintura.

• Método: no se usan drenes y la incisión apenas llega a 2 milímetros a diferencia de la abdominoplastia normal cuyo corte puede llegar de 30 a 50 centímetros.

• Estrías: las elimina hasta en un 80%.

• Sin dolor, ni pérdida de sensibilidad: gracias al uso de láser y las micro-cánulas no hay maltrato a los vasos sanguíneos ni del sistema linfático, ya que el láser vuelve líquida la grasa y no corta los nervios, por ello, la sensibilidad de la piel permanece intacta y no se presenta mayor malestar.

¿Para quienes sí y para quienes no?

La técnica se puede realizar en hombres y mujeres que tengan tejido adiposo, con un porcentaje de grasa corporal entre 18% hasta un 40%. "Esta cirugía no es apta para personas extremadamente delgadas, ni para mujeres embarazadas o pacientes en proceso de quimioterapia, insuficiencia renal e hígado graso grado 3", recalca la doctora.

Riesgo mínimo

De acuerdo con la especialista, una de las características más destacables es que el riesgo de esta intervención es mínimo. Esto se debe a que, en el mismo momento que se disparan las ondas se empieza a cicatrizar, por ello, hay poco sangrado y pronta recuperación.

Procedimiento

El proceso requiere anestesia local y puede durar entre 2 a 4 horas, para lo cual no necesita estar en ayunas. Se realizan orificios de 2 milímetros a través de los cuales se introducen las microcánulas de titanio y el láser que emulsifica la grasa que será extraída a través de jeringas.

"No se usa bomba de succión, de esa manera conservamos el 80% de vasos sanguíneos y linfáticos y preservamos en un porcentaje más alto los nervios periféricos para no causar dolor y lograr una rápida reincorporación", destaca Rodríguez.

Postoperatorio

Para garantizar resultados exitosos, se deben tener en cuenta los siguientes cuidados posteriores a la cirugía:

• Esperar 48 horas para realizar sus actividades normales como ir al trabajo o manejar

• Evitar ambientes calientes

• Puede ir a la playa a la tercera semana, y a la piscina al primer mes.

• Retomar ejercicios a la tercera semana, debe empezar con 10 minutos y aumentar poco a poco.

• Seguir una dieta, recomendada por la nutricionista, con alimnetos que contengan colágeno y elastina.