La radiación solar es uno de los factores responsables de esas manchas oscuras que asoman  en cara, manos, escote y brazos. Suelen aparecer a los pocos días o a las semanas, meses y años de exposición. Recuerda que los efectos del sol en la piel son acumulativos. Y que te pasarán factura más temprano que tarde.

La raza también influye en esa hiperpigmentaciónl (a causa de la melanina). El paño negro (o melasma) es más frecuente en individuos de raza indígena, en rusos y en judios; y menos probable en individuos de raza negra y asiáticos.

La mayoría de las manchas que aparecen en la cara de mujeres se deben a una sinergia entre el factor racial, la exposición al sol, la edad, el uso de anticonceptivos orales, y la época de gestación, es decir intervienen factor hormonales.

Los varones que están tomando medicación para controlar la pérdida de cabello también son susceptibles de desarrollarlas. No hay una forma de reconocerlas, ya que son multifactoriales, explica el doctor Miguel Ordóñez, del Centro de Diagnóstico Clínico-Quirúrgico (Cendiacq).

Síntomas

• No pican, no duelen, no arden. Al comienzo aparecen en la cara, el escote y las manos, como un pequeño sombreado de color marrón que, con el paso de los meses o tiempo, se va tornando más oscuro hasta convertirse en una mancha de color café o café intenso. La padecen, principalmente, personas de piel clara que no se broncean con facilidad.

¿Cómo combatirlas?

• Una vez que aparecen es difícil eliminarlas por completo. El dermatólogo es quien indicará el tratamiento, con el cual solo se va a conseguir atenuarlas.

• La principal medida radica en que hombres y mujeres procuren evitar la exposición innecesaria y si tienen que hacerlo, por trabajo u otras actividades, usar FPS mayor de 50, gafas y sombrero de ala ancha. Así como jabones o productos que no sean irritantes o agresivos con la piel.

• Trate de no tomar anticonceptivos orales, excepto que sean muy necesarios.

• Evite los tratamientos agresivos. No intente sacarla a la fuerza, frotando mucho la piel o aplicando sustancias agresiva irritantes como la benzoderma. Con este producto solo conseguirá pigmentarla más, hacerla más profunda, resistentente y de difícil tratamiento.

• No a los peeling o exfoliaciones, ya sean caseros o con cosmetólogas porque van a inflamar la piel y provocar una pigmentación posinflamatoria que es más frecuente en pieles trigueñas. En este tipo de piel es necesario evitar la aplicación de láser, técnica que funciona bien en pieles blancas como la norteamericana o europea.