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Las frutillas adquieren moho mucho más rápido que otros alimentos.PIXABAY

¿Moho en sus frutas? 5 pasos para evitarlo

Aprenda a identificar y prevenir este tipo de hongo que pone en riesgo su salud y descubra por qué cortar la parte afectada no es suficiente.

Encontrar en su postre de frutas preferido una pequeña mancha blanquecina y verdosa puede revolverle su estómago y arruinarle el día. Esta fue la situación que se expuso en las redes sociales y se convirtió en tendencia tras la experiencia de una usuaria en una dulcería. Sin embargo, la aparición de moho en los alimentos es tan frecuente que probablemente alguna vez haya lidiado con ella en la refrigeradora de su casa.

Por este motivo y porque además provoca daños en la salud, Milenca Arreaga, nutricionista, explica cómo reconocer que el moho se ha apoderado de sus alimentos, qué hacer para evitarlo y por qué eliminar solo una parte de la fruta no lo aniquila por completo.

"Si una fruta adquiere manchas de color verde, peluzas blancas, está aguada o presenta arrugas significa que ese alimento tuvo un cambio organoléptico debido a la presencia de moho, el mismo que le quitará sus nutrientes, color y sabor", destaca la especialista.

Los frutos rojos como las frutillas, arándanos, moras, además de manzanas y uvas son las principales víctimas si no se encuentran correctamente almacenadas, un descuido que causará múltiples inconvenientes para su salud.

"Los efectos pueden ser agudos o crónicos, por un lado causar intoxicación, malestar gastrointestinal, náuseas, diarrea, vómito o acarrear enfermedades autoinmunes, dañar el ADN y favorecer el crecimiento de tumores y cáncer", enfatiza la profesional.

¿Qué hacer?

  1. Al comprarlas, elija las menos maduras si se tardará en consumirlas y evite aquellas que presenten golpes.
  2. Al llegar a casa, lávelas y séquelas completamente.
  3. Guárdelas en su refrigeradora si no va a consumirlas el mismo día y de preferencia, ubíquelas de un modo que no se aplasten o amontonen, pues la humedad es la que atrae el moho.
  4. Antes de consumir cualquier fruta, examínela visual y olfativamente.
  5. Si encuentra una dañada, envuélvala en un papel o un plástico y bote en el tacho de basura.

El error más común

Cortar la parte visiblemente dañada y comerse el resto es una gran equivocación. ¿La razón? El hongo es tan diminuto que cuando el ojo humano lo percibe es porque este ya ha colonizado toda la fruta, por ello la experta aconseja desechar todo el alimento e incluso los demás con los que tuvo contacto.

"Estos microorganismos se expanden a través del aire y es cuestión de tiempo para que aparezcan en los demás", agrega Arreaga.