Adentro del hotel, el movimiento es como si se resguardara a una celebridad. La cita se dio justo en un día cuya mañana afortunadamente estuvo fresca.

En la sala, iluminada delicadamente por la luz natural, está todo listo y solo resta esperar. Minutos después suena el teléfono de la recepción. “Isabella Menin ya está bajando de la habitación”, nos informan.

Llega acompañada de personal del Concurso Nacional de la Belleza, organización que la ha recibido en Guayaquil. Sus 1,80 centímetros de estatura y elegante look de blazer y falda llaman la atención.

Saluda, conversa y a los pocos minutos demuestra que es una mujer muy carismática. Hace sentir como si se hablara con una amiga.

Es la Miss Grand International 2022, y la primera brasileña en ganar ese reinado. Lo curioso es que con 27 años de edad ya lleva más de dos décadas entre el modelaje y certámenes de belleza. Carreras que la llevaron a diferentes países, y fue en ese trayecto cuando su vida se transformó.

• Reina desde los 3 años

Su acento brasileño se conjuga con una personalidad encantadora. Nació en la localidad de Marilia, un lugar cercano al campo, dentro del estado de Sao Paulo, Brasil.

Se podría decir que lo de Miss lo lleva en la sangre. “Mi madre, abuela y tía también fueron reinas de belleza”, cuenta y a modo de suerte, hace una confesión. “Cuando yo estaba en la barriga de mi mamá, ya le vaticinaron que un día yo sería una Miss”. Es la razón por la que inició a los 3 años de edad en los reinados y fue apoyada desde entonces por su familia.

Para seguir con su sueño, a los 14 se mudó a China, país en donde permaneció por cinco meses para perfeccionar su técnica como modelo. “Desde pequeña nunca tuve miedo de estar sola. Pero China hizo que me agrade conocer culturas totalmente diferentes a la mía... Su gente, los templos, la comida”, recuerda.

Luego de esa experiencia, Isabella se dejó guiar por su intuición y comenzó a vivir en los lugares donde podía despuntar. Viajó a Buenos Aires, Argentina, para seguir modelando en desfiles y editoriales fotográficos llegando a aparecer en las páginas de Vogue Latinoamérica. Tiempo después, esos esfuerzos rindieron resultados. A los 16 se apuntó al Miss Teen Internacional en la edición realizada en Costa Rica, en 2012, y ganó.

Allí empezó su transición de modelo a miss. “No me encontraba feliz en el modelaje, y como era adolescente (y estaba creciendo), tenía problemas con mis medidas. Entonces, al concursar en el Miss Teen, tuve experiencias en obras sociales y descubrí que eso realmente me gustaba”, enfatiza y agrega “Mi abuelo era tetrapléjico, y mi idea era honrar su legado, porque él cambió totalmente mi forma de ver los desafíos. A pesar de sus dolencias él tenía mucha fuerza interior. Gracias a él siempre veo el lado positivo de las cosas”.

Su camino en el ámbito de los reinados se fue afianzando hasta ser coronada en Indonesia como Miss Grand International, en octubre del 2022. Este es su mayor reconocimiento internacional hasta ahora.

• Mujer cercana y de negocios

Revela que para prepararse en la competencia de Miss Grand tuvo que hacer sacrificios, como dejar su trabajo en finanzas. Es economista de profesión, carrera que cursó en Londres, donde radicó por siete años.

Sobre la experiencia en el concurso dice que valora la comunidad que hizo con más candidatas. “Contrario a lo que se piensa, no hay rivalidades. Se siente apoyo en el proceso... De hecho, algunas concursantes que estuvieron en el Top 10 se convirtieron en mis mejores amigas”.

Eso la inspira a aconsejar a las candidatas de este año, cuyo certamen se realizará en octubre. “Creo que hoy las mujeres tienen conciencia de no perjudicar a otras, saben que más allá de la competencia son las experiencias ganadas. Valoren eso, porque es único”.

Entre sus proyectos como Miss, creó la asociación benéfica Beyond, en honor a su abuelo, y con la cual se dedica a apoyar a personas con distintos tipos de discapacidad.

“Quiero que me recuerden como una mujer cercana. Me gusta usar esta plataforma no solo para hablar sino para actuar y que los más necesitados sientan que tienen mi apoyo”, refiere.

Mientras dure su reinado, vivirá en Tailandia, donde ya ha tenido experiencias conmovedoras. Y asimismo, seguirá visitando países para dejar su aporte.

Luego de eso, volverá al mundo de las finanzas y aspira emprender un negocio de maquillaje. “Me gusta muchísimo, y empezaré con los lipsticks”. Espera hacerlo en Londres, pues allí estudió economía y conoce el mercado laboral. “Más adelante quisiera llevar a ese país productos que reflejen el talento latino en moda y belleza, sobre todo de Brasil”.

Sin duda, una mujer de desafíos, y destacada influencer en Instagram, donde acumula 1 millón cien mil seguidores. Desde allí, Isabella da a conocer parte de su estilo de vida y de sus labores, pero sobre todo, muestra el lado humano de una Miss.