“De llegar a encontrar los cuadernos de campo que se refieren al individuo de la caja 45 bolsa 43 podríamos confirmar si estamos en presencia de una de las primeras mujeres que realizaba actividades marítimas en Ecuador”, dice el arqueólogo David Vera.

Esta es una de las hipótesis que se maneja dentro de una investigación que tomó como referencia las osamentas que fueron halladas entre los años 1950 y 1960 por el arqueólogo Carlos Zevallos Menéndez y que están en el museo que lleva su nombre.

Vera y el arqueólogo David Rivas realizaron este trabajo tras un convenio de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) con la Casa de la Cultura núcleo del Guayas.

Sus hallazgos son parte de la exposición ‘Paleopatologías y modificaciones craneales’, que nació de las evidencias halladas por Zevallos en Santa Elena durante los períodos Formativo e Integración.

Como parte de estos trabajo se confirmó también que las edades de la muerte para estas poblaciones eran de entre 31 y 35 años, como ya se había estimado en anteriores investigaciones.

También pudieron determinar que la patología más frecuente era la hiperostosis porótica, que se presume que está asociada a la falta de consumo de vitamina B12 y a un uso excesivo del maíz como principal fuente de alimentación, dijo Vera.

Además, se hallaron algunos indicios de diferenciación social en cráneos con modificación, lo cual sugiere que en las sociedades prehispánicas existía una diferenciación por sexo.

Los arqueólogos aseguran que existe una necesidad urgente de seguir con las investigaciones sobre colecciones osteológicas en los museos del país para rescatar toda la información que aún se desconoce. Gisella Peña, coordinadora de la Gestión de Museos de la Casa de la Cultura, destaca la importancia de estos aportes en la investigación, pues por falta de personal no se había podido realizar.

La exposición se mantendrá hasta el 8 de enero de 2022.