Justo antes de cumplir 27 años, una gata británica ha recibido la noticia de que es reconocida oficialmente como la gata viva más longeva, por los Guinness World Récords.

No deje que las apariencias lo engañen: Flossie aún puede ser tan hermosa y juguetona como un gatito, pero es una dama mayor. A la fantástica edad de 26 años y 329 días, aproximadamente el equivalente felino de 120 años humanos, la mascota que batió récord goza de buena salud, aunque tiene problemas de visión y es sorda.

Flossie, una gatita marrón y negra de carácter tierno y amante de los mimos y la comida, ha visto diferentes hogares a lo largo de su larga vida.

Su dueña actual, Vicki, dice que todavía es juguetona y curiosa, no le molesta su sordera y se adapta rápidamente a nuevos entornos, a pesar de su falta de vista. Todos los días puedes encontrar a Flossie ronroneando y durmiendo la siesta junto a su dueña, acurrucada en su manta amarilla favorita, o disfrutando de un plato grande de comida. “Ella nunca rechaza la oportunidad de un buen plato”, dice Vicki.

El viaje de Flossie para confirmar su historial comenzó en agosto de 2022, cuando fue entregada al cuidado de Cats Protection, la principal organización benéfica de bienestar de gatos del Reino Unido. “Nos quedamos estupefactos cuando vimos que los registros veterinarios de Flossie mostraban que tenía 27 años”, dice Naomi Rosling, coordinadora de la sucursal de Cats Protection.

Recientemente, el futuro de Flossie había dado un giro incierto: en 2022 se encontró sin hogar, después de más de 26 años de felicidad. Debido a que la mayoría de los dueños de gatos prefieren la idea de adoptar un gato mucho más joven, Flossie parecía destinada a quedarse con Cats Protection, enfrentando la seria posibilidad de pasar el resto de su vida buscando un hogar.

Sin embargo, tuvo suerte. En poco tiempo se hizo una pareja. Esto marca un próximo capítulo feliz, y quizás inesperado, en su larga vida.

La historia de Flossie comienza en diciembre de 1995, cuando fue adoptada por un trabajador del hospital de Merseyside. En ese momento deambulaba libre como una joven callejera y vivía en una colonia de gatos cerca del hospital. Algunos trabajadores se compadecieron de los gatitos que en ese momento tenían solo unos meses, y decidieron adoptar uno cada uno.

Después de vivir los primeros meses de su vida como una gata salvaje, Flossie se encontró rodeada de amor, comidas calientes y juguetes. Vivió con su dueño hasta que fallecieron, diez años después.

Después de eso, Flossie fue acogida por la hermana de su dueño anterior. Lamentablemente, después de 14 años de vivir en el nuevo hogar, la gatita se encontró nuevamente en la necesidad de una casa cuando su segundo dueño también falleció. Tenía entonces 24 años.

Su última dueña es Vicki Green, asistente ejecutiva y madre cariñosa con experiencia en el cuidado de gatos mayores. No tenía idea de que recibiría en su casa a la poseedora de un récord. “A veces extraña su caja de arena o necesita ayuda para arreglarse, pero puedo ayudar con todo eso. Estamos juntas en esto”, manifiesta Green.