Las cenas de Navidad y Fin de Año son variadas, copiosas y tan ricas que a más de uno se le ocurrirá repetir una y otra vez. Pero cuidado, no se exceda porque justamente en los excesos radica el problema. “Lo adecuado es comer con moderación para que el sistema digestivo no se resienta y así evitar síntomas como la acidez, dolor estomacal, náuseas y flatulencias, sugiere el naturópata Leonardo López.

También pueden exacerbar problemas digestivos ya presentes en la persona, como reflujo, colon irritable, gastritis o intolerancias alimentarias.

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El especialista hace hincapié en que sí es posible comer de todo, pero en porciones pequeñas, evitando repetir especialmente las comidas ricas en sal, grasas y azúcares.

Pero si usted no ha podido eludir tanta tentación y se ha pasado con la comida, compartimos algunos tips que pueden ayudar a aliviar los síntomas desagradables.

Recomendaciones

• Mastique bien los alimentos. Desmenúcelos bien antes de ingerirlos. Es importante que la saliva se mezcle bien con los alimentos, ya que esta contiene una enzima llamada amilasa, que es la encargada de comenzar con la descomposición de los alimentos.

• Coma porciones pequeñas, con calma y despacio, así evitará la entrada de aire y, por lo tanto, los eructos.

• Hidrátese. Beba agua, mínimo 2 litros al día.

• No se acueste enseguida. Mientras más tarde cene, más dificultades para digerir la comida, lo que genera la aparición de gases. Después de 2 a 3 horas de haber comido, puede acostarse.

• Apueste por la ropa holgada. Un vestuario ajustado y cinturones demasiado apretados pueden contribuir a empeorar los problemas de estómago, ya que presionan la zona abdominal.

• No descuide su actividad física. No hay necesidad de que vaya al gimnasio. Una caminata o trotar es esencial para paliar los excesos y ayudar a la digestión.

Alerta

¿Acidez y flatulencia? Cuidado con el desmedido consumo de alimentos productores de gases como el alcohol, gaseosas, cafeína, alimentos grasos y picantes

Incremente el consumo de fibra y probióticos, que siempre van a ser la base para una buena digestión.

Al natural

1. Una infusión digestiva después de una comida copiosa siempre viene bien. Son recomendables manzanilla, regaliz, jengibre, menta, anís o hinojo. 
2. Y para contrarrestar los gases y la acidez, una buena alternativa es el bicarbonato de sodio con limón. 
3. Para el dolor estomacal, el jengibre es un gran desinflamatorio. Consúmalo en té, cápsulas o jarabe. 
4. Mientras que un té de diente de león (taraxaco) o de alcachofa es un digestivo y protector hepático de primer orden.

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