Más de 27 mil fallecidos y 600 mil personas infectadas por coronavirus en el mundo, son razones suficientes para seguir poniendo en práctica el lavado de manos, evitar el contacto con personas enfermas, mínimo a un metro de distancia, no tocarte los ojos, nariz y boca, al toser o estornudar taparte con un pañuelo y sobre todo quedarte en casa.

Este espacio parece ser el más seguro, siempre que ninguno de los miembros de tu hogar esté contagiado por el Covid-19, por eso conviene mantener cada día buenas prácticas de higiene.

Según explican la OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, CDC, solo necesitas agua y jabón para retirar la suciedad y reducir el número de gérmenes; mientras que con productos desinfectantes eliminas a muchos más microorganismos que sobreviven tras la limpieza.

Para cumplir este objetivo basta con usar cloro por su capacidad viricida, asimismo agua oxigenada al 3 %, o alcohol al 70%", recalca la dermatóloga Blanca Almeida.

Aquí algunas recomendaciones.

• Enfócate en la superficies que más tocas

Muebles, sillas o escritorios , mesitas de noche. También usa cloro (combinado con agua) en los pomos (perilla o picaporte) de las puertas, grifos y en las superficies del baño, incluyendo la bañera o ducha, el inodoro y el lavabo. Que no se te escapen los interruptores, puertas de armario, etc. Haz el aseo siempre con guantes, primero pasa una esponja que recoja la suciedad, y limpia con otra humedecida en el desinfectante.

 No te olvides de asear gafas y lentes; así como también ratones de ordenador y teclados, laptops, celulares y teléfonos fijos que acumulan suciedad y son focos de transmisión. Apple recomienda en su página web que antes de limpiarlos los apagues y retires los cables. Utiliza una toalla con alcohol; pero si no tienes con agua y jabón (aplicado con cuidado).

• Si hay una persona enferma en casa (además de tomar las medidas debidas) limpia y desifecta tu cuarto, siempre con guantes.

• En la cocina

Mantén esta zona inmaculada. Manipula y prepara adecuadamente los alimentos, así evitarás la transmisión de gérmenes. Limpia bien platos y cubiertos con lavavajillas. Los electrodomésticos como licuadoras, microondas también merecen ser limpiados a conciencia. Si hay enfermos en casa, resérvales sus propios platos o usa desechables. Ojo con las esponjas para lavar platos, cámbialas con regularidad. Pásalas por agua caliente y déjalas secar al aire. Haz lo mismo con los trapos de cocina, o en su defecto reemplázalos por toallas o paños desechables. Asea bien los pomos o manecillas de armarios y alacenas.

• Protege tus objetos personales en el baño

Los cepillos de dientes evita exponerlos a la vista de todos, sumerge sus cabezas en vinagre blanco y déjalos reporsar por una hora, también puedes desinfectarlos en un vaso con agua oxigenada y agua normal(mitad y mitad) por dos horas, luego guárdalos individualmente. Lava y cambia con regularidad las toallas, y en caso de tener a una persona enferma en casa, conviene que tenga su propia toalla, separada del resto.

• No sacudas la ropa antes de ponerla en la lavadora

Si tienes la costumbre de sacudir las prendas antes de introducirla en la lavadora, no lo hagas. Así disminuirás el riesgo de dispersión de virus a través del aire. Elige el programa de lavar con agua caliente (de permitirlo los tejidos que laves) y deja que se sequen completamente.

¿Y si saliste de casa?

• Al regresar, sácate los zapatos antes de entrar y desinféctalos con agua clorada o alcohol, tanto la zuela y por encima.

•  Apenas llegues de la calle, dúchate y cámbiate de de ropa enseguida. Sumerge tus prendas en un recipiente con agua y lávalas con agua y jabón. Recuerda que el virus se mantiene en aerosol (partículas en el aire) hasta por 3 horas y si algún enfermo contagiado tosió y tu pasastes, en ese lapso podrían haberse depositado partículas virales en tu ropa", recalca la doctora Blanca Almeida.