Si usted es de aquellos que anhela tener una escapada original y energizante, Chulluype, ubicado en las costas de Santa Elena, emerge como un tesoro que espera ser descubierto por aquellos que buscan una aventura. Este pintoresco lugar es un refugio para los apasionados del surf, la cocina exquisita y el sosiego.

Si sale desde Guayaquil y llega a esta zona, lo podrá encontrar a tan solo cinco minutos, antes de llegar al malecón de Ballenita. Puede aprovechar los días de carnaval (domingo 11, lunes 12 y martes 13 de febrero), para disfrutar de todo lo que ofrece, tanto en gastronomía, como de su paisaje y olas.

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¡Qué olas!

Chulluype, con su característica forma de herradura, es el sitio ideal para paseos familiares, aventuras en solitario, encuentros con la naturaleza y el mar, con olas que desafían a los más experimentados surfistas con alturas de hasta 3 metros.

Las olas más conocidas son El Buey y El Toro Viejo, ideales para hacer maniobras por tener un tamaño mediano.

Exquisiteces culinarias

Este acogedor lugar no es solo para los amantes del surf es también una fiesta para los sentidos, especialmente el del gusto. La pangora y la langosta son las reinas de los menúes para deleite de los comensales que viven una experiencia culinaria única donde los sabores del mar y la hospitalidad de su gente, son la dupla perfecta para que usted quiera volver.

Manuel Ricardo, dueño de uno de los restaurantes cercanos a la playa, menciona que Chulluype es tierra de pescadores y es por eso que el producto va directo del mar a la mesa.

Por su parte, Leonel Solano, pescador, relata que incluso hasta los visitantes pueden disfrutar de la faena de pesca o recolectar las conchas, especialmente las negras, que las encuentran entre las rocas.

Y si busca entretenimiento más allá del mar, este poblado costero ofrece una variedad de actividades acuáticas, desde el surf hasta boadyboard o skimboard.

Potencial mobiliario

“Sus playas son bellas y tranquilas, espacios que se buscan en estos tiempos que nos llenan de ansiedad por la violencia que vive el país. La mejor manera de apoyarnos entre todos es visitando Ecuador, en especial estos pequeños sitios donde las personas viven totalmente del turismo”, dijo Daniela Mejía, quien acudió desde Tungurahua a estas playas por primera vez.

Pero eso no estodo, su potencial mobiliario en ascenso es un atractivo para inversionistas en busca de un refugio distante de la ciudad, así lo da a conocer Juan Carlos Illesca, asesor de bienes raíces.

Desde Guayaquil, en un corto trayecto de apenas dos horas, llegará a Chulluype, donde las opciones de alojamiento esperan por usted, desde cabañas hasta hoteles para darle la más cálida beinvenida. Así que no lo piense más, aliste maletas y déjerse enamorar por este paradisíaco lugar.

Detalles

1. Gastronomía. Esta localidad es apreciada por su rica gastronomía, en la que predominan especialmente diversos mariscos, todo del mar a la mesa, aseguran los emprendedores. Uno de los restaurantes a visitar es la Cabaña de Lourdes que está a pocos pasos del mar. El plato fuerte en este lugar es la langosta y la pangora, también hay pulpo, arroces, ceviches, ensaladas, encocados, al ajillo y una variedad de opciones. Los precios varían desde los 3,50 dólares.
2. Traslado. En carro particular, el recorrido es de dos horas desde Guayaquil. Se toma la carretera E40, se avanza hasta la ciudad de Santa Elena y luego se toma la vía E15 que pasa por la terminal terrestre de la misma ciudad. En bus, que sale desde la terminal terrestre de Guayaquil, ya sea en la Cooperativa Costa Azul o Liberpesa, hasta la estación en Santa Elena y de ahí se puede avanzar en taxi hasta Chulluype.
3. Hospedaje. Por estar a cinco minutos de Ballenita, la opción de hospedaje es diversa, hay cabañas, casas para huéspedes y hoteles. Una habitación va desde los 10 dólares.

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