Carolina Herrera, diseñadora de moda
Carolina Herrera no solo es una gran diseñadora sino una mujer de refinado gusto, culta y amplio bagaje cultural.Internet

Carolina Herrera, la dama de la alta costura

A sus 81 años esta empresaria exitosa conserva una imagen impecable. Luce elegante, refinada y con una fortuna que supera los 800 millones de dólares.

Este ícono de la moda, proviene de una familia de la alta sociedad venezolana. Su padre fue el comandante Guillermo Pacanins Acevedo, gobernador de Caracas, y su madre, la escritora María Cristina Niño Passios, una elegante socialité que viajaba regularmente a París, para comprar sus vestimentas.

Desde la infancia vivió rodeada de lujo y glamour. A los 13 años su abuela le presentó al diseñador español Cristóbal Balenciaga. En su primer baile usó un vestido de la casa francesa Lanvin.

Asistía a grandes cenas y fiestas que le permitieron codearse con importantes personajes, eso le ayudó a desarrollar un refinado gusto. En 1971, su nombre constaba en la lista de las mujeres mejor vestidas del mundo.

En 1981 presentó su primera colección en un desfile en Nueva York. Aunque no obtuvo las mejores críticas, sí logró acaparar la atención de las vitrinas más importantes de la ciudad. Hoy, 41 años después, su éxito es innegable, posee un patrimonio que supera los 800 millones de dólares (según la publicación Notimerica) y 280 tiendas en el mundo distribuyen las creaciones de la marca.

Dos matrimonios, 4 hijas

Tomar la decisión de emprender el rumbo hacia el arte del diseño de modas le tomó tiempo. Priorizó al amor. En 1957, a los 18 años, se casó con Guillermo Behrens Tello, con quien tuvo dos hijas Mercedes y Ana Luisa, matrimonio que tristemente para ella terminó en un escandaloso divorcio (1964).

En 1969 el amor volvió a hacer palpitar su corazón. Contrae nupcias con el aristócrata y periodista venezolano Reinaldo Herrera, editor en ese entonces de la revista Vanity Fair, de quien tomaría el apellido con el cual sería conocida mundialmente. Y con quien procreó a Carolina Adriana y a Patricia.

Se dedicó con esmero a la crianza de sus hijas, pues siempre la familia fue su prioridad. Sin embargo, el ‘bichito’ de la moda la perseguía.

En 1980 decidió mudarse junto a su esposo y cuatro hijas a Nueva York. Allí entabló amistad con Andy Warhol y Diana Vreeland, editora de Harper’s Bazaar, quien fue su mentora y la persona que la impulsó a iniciar su carrera como diseñadora.

En 1981 presenta su primera colección en un desfile en Nueva York. Aunque esta no logra una buena crítica de los expertos, sí consigue estar en las vitrinas más importantes de la ciudad.

Carolina Herrera, diseñadora venezolana
Un vestido de novia fue el traje que catapultó a la fama a esta ingeniosa diseñadora. Internet

El vestido que la catapultó

El vestido de novia que diseñó para la boda de la hija de John F. Kennedy fue el traje que la catapultó a la fama. De allí en adelante su vida dio un giro de 180 grados. Solo existieron días de buena racha. Personajes de altos quilates como Jacqueline Kennedy, Nancy Reagan, Laura Bush y Michelle Obama (de la Casa Blanca) solicitaron sus diseños.

Su marca se convirtió en un codiciado símbolo de estatus. Las mujeres querían llevar sus diseños coloridos, piezas de corte perfecto, acabados couture y telas delicadas como el gazar que supo revivir con maestría. Todos se rendían al encanto de sus creaciones y reconocer el sello CH se convirtió en una tarea sencilla. Las modelos más famosas como Iman, Billie Blair y Pat Cleveland exhibían su ropa en sus legendarios desfiles de moda.

Los aromas del éxito

En 1988 lanzó su primer perfume en asociación con la empresa española Puig. El éxito fue arrollador y siete años más tarde la marca Carolina Herrera se convertía en filial de la citada multinacional, desempeñándose ella como directora creativa.

En 1991 creó su primera fragancia masculina.

En 2001 nació CH, firma dirigida a la creación de accesorios y en 2008 lanzó la línea de ropa ready to wear (listo para usar).

Junto con su hija Carolina Adriana trabajaron en el debut de su fragancia Good Girl en 2017, cuyo aroma envasado en un frasco con forma de zapato y tacón aguja dorado, fue un superéxito de venta. Desde entonces ha contado con varios lanzamientos, teniendo siempre como imagen a la supermodelo Karlie Kloss. Además cuenta con la línea de maquillaje Herrera Beauty, compuesta por una amplia gama de polvos compactos y labiales.

En 2018 y para sorpresa de sus seguidores, delegó la batuta del diseño creativo de su firma al estadounidense Wes Gordon. Mas ella continúa como embajadora de su marca y ahora sentada en primera fila es la espectadora de sus inigualables pasarelas.

Detalles

  • Su pieza favorita. Una blusa blanca. Tiene muchas y se siente muy bien cuando las lleva, ya que iluminan y dan vida al rostro… Recomienda llevar una de ellas con pantalón negro o beige, cinturón más un collar de perlas o de algunas piedras lindas y un bolso regio.

  • El encanto de un aroma. Le encantan los perfumes… Su primera fragancia CH fue creada con jazmín y nardos, los cuales solía oler mientras dormía, y el aroma entraba por la ventana de su cuarto en Caracas… La transporta a su niñez. “El sentido del olfato es una gran fuente de recuerdos”, dijo en declaraciones a revista Elle.

El atractivo no tiene edad ni la ropa define la elegancia o el estilo, sino cómo hablamos, lo que leemos, pensamos, decimos y lo que no. Ser atractivas va mucho más allá.

Personal

  • Carolina Josefina Pacanins Niño nació en Caracas, Venezuela, el 8 de enero de 1939.

  • Trabajó en Caracas en relaciones públicas para la firma italiana Pucci.

  • En el año 2014 fue galardonada como ‘Artista de la moda’ y recibió también el Doctorado ‘Honoris Causa’ por el Consejo de ‘Couture Fashion’ de Nueva York.

  • Carolina y su esposo Reinaldo llevan 51 años de matrimonio, tienen 12 nietos y seis bisnietos