Llega la temporada de playa. Saca sus shorts, minifaldas, vestidos y sale en búsqueda de los trajes de baño impuestos para el verano. Sin embargo, su piel aún refleja la palidez de los meses anteriores, como si nunca se hubiera expuesto a los rayos de sol. Tranquila. Puede lograr un tono bronceado que refleje su gusto por el mar y la arena, pero es importante hacerlo gradualmente y con cuidado. En SEMANA dialogamos con expertas a fin de dar a conocer los tips para que su piel pueda lograr el tono deseado y, a su vez, dure mucho más.

Cuestión de fototipo

¿Es de aquellas personas que cada vez que se expone al sol, su piel se torna roja pero no se broncea? Sepa que no es la única.

A decir de la dermocosmiatra Gisel Salvador, la respuesta está en la melanina, pues esta es la que da color tanto a la piel como al cabello y ojos. “Los cuerpos que generan más melanina son los que pueden lograr una piel más bronceada, pero no es algo que suceda con una sola vez de exposición al sol, es progresivo. La piel puede tardar en broncearse entre 36 y 48 horas”.

Para entenderlo de manera más ampliada, la rama especializada en piel hace referencia a los fototipos. “Las personas de fototipo IV que tienen una piel morena clara y con matices olivo, pueden alcanzar una piel dorada. Este grupo requiere una protección solar media de 15-35 FPS (factor de protección solar)”, explica.

En cambio, el bronceado con un tono marrón oscuro lo adquieren las personas cuya piel es fototipo III, es decir, tez con tonos “aceitunados”, incluso “amarillentos”, que contrasta con cabello rubio y color de ojos verdes o marrones”, agrega.

Es decir , ninguno de esos tipos de piel tienen problemas para broncearse.

No realice

Peeling ni exfoliación profunda con muy pocas horas o días para someterse a la exposición solar. Cualquier tratamiento en el que la segunda capa de la piel esté expuesta, puede traer consecuencias no deseadas. Por eso, antes de recurrir a cualquier procedimiento o producto es indispensable consultarlo con un profesional.

Alimentación, gran alivio

La calidad de la piel tiene mucho que ver con la alimentación que está llevando. Así lo sostiene la nutricionista Belén Cabrera. “La apariencia nos revela si el paciente carece de vitaminas, proteínas o minerales”.

Su influencia sobre la piel es tal que algunos nutrientes también ayudan en el proceso del bronceado. “El betacaroteno, presente en la zanahoria, es conocido por su alto poder para preparar la piel previo a su exposición al sol.

También se recomienda la ingesta de frutas y verduras de color rojo como tomates, fresas, arándanos. Y para darle un poder antioxidante, no olvidar consumir cítricos como las naranjas, mandarinas, el limón, entre otros”, refiere.

Bronceado 10/10

La dermocosmiatra Gisel Salvador da algunas claves para lograr el tono de piel soñado.

1. Elija el protector solar adecuado. Según su tipo de piel o uno de amplio espectro. Debe recordar que en la radiación solar, el 95 % son rayos UVA que son los causantes de manchas y arrugas, mientras que el 5 % restante son rayos UVB que provocan enrojecimiento de la piel y las quemaduras.
2. Cosméticos para broncear la piel. Su uso debe ser controlado por un especialista porque existen tratamientos cosméticos que son en extremo fotosensibles y esto perjudicaría su piel durante la exposición solar. Hay en presentación de cremas, lociones, spray o leche tanto para cara o cuerpo. La elección hágala con su dermatólogo.
3. Hidrátese y descanse. El bronceado perfecto existe si cuida su piel en el proceso. Por eso la hidratación es indispensable.
4. Controle el tiempo de bronceado. La melanina tiene su tope para producirla. Puede estar, al día, lo máximo es de dos a tres horas y, si se trata de pieles muy claras, debe ser menos tiempo.

Alargue su efecto

Según refirió Salvador, el tono puede durar aproximadamente de 6 a 10 días (podría ser menos) pero este es el tiempo en el que más o menos tarda la epidermis en renovarse. “La hidratación permanente siempre ayuda, ya que una piel y un cuerpo hidratado puede prolongar el bronceado. Además, habría que evitar actividades que puedan aumentar la deshidratación de la piel”, dice y agrega que las cremas y lociones hidratantes a base de coco, almendras u otros complementado con una buena alimentación pueden ayudar a un bronceado “extendido” pero siempre dependerá del tipo de piel y su fototipo.

Conozca su tipo de piel

Para describir la respuesta o cómo reaccionan los diversos tipos de piel a los rayos UV (ultravioletas) existe una clasificación de fototipos, que ayudan a entender por qué unas personas pueden broncearse con más facilidad que otras.

• Fototipo I: La piel de estas personas suele ser muy clara y el cabello pelirrojo. Aunque su exposición al sol sea corta, provoca quemaduras solares en la piel. Este grupo apenas logra el bronceado. Requieren de mucha precaución en su exposición.
• Fototipo II: Pertenecen aquellas personas cuya colorimetría es cabello rubio, piel blanca, y ojos azules, verdes o avellana. Estas personas se broncean ligeramente porque su piel es también sensible y tiende a tornarse roja con el sol.
• Fototipo III: A este grupo pertenecen quienes tienen la piel de tonos ‘aceitunados’, incluso ‘amarillentos’. El cabello es rubio o castaño claro, y los ojos son verdes o marrones. No tiene problemas para broncearse. 
• Fototipo IV: Se caracterizan por tener cabello oscuro y piel morena clara, sin pecas. Estas son las perfectas para conseguir un bronceado en tonos dorados. 
• Fototipo V: Tienen piel oscura, ojos y cabellos marrones muy oscuros o negros. Se broncean con muchísima facilidad por su alta pigmentación de piel, y no es necesario que se expongan mucho al sol para llegar a un buen tono.