En los últimos años se ha visto un alto crecimiento de enfermedades causadas por el consumo excesivo de azúcar en la dieta. Una de las razones principales es que desconocemos qué alimentos se convierten en azúcar al comerlos y cómo impacta en nuestro cuerpo su consumo regular.

En la actualidad, tenemos a la mano información aplastante y numerosos estudios científicos sobre los daños que genera ese abuso en nuestro sistema neurológico, hormonal y digestivo; y que las enfermedades del síndrome metabólico como la diabetes tipo 2, hipertensión, hígado graso y las cardíacas a causa de esta son más comunes de lo que pensamos.

Glucosa y grasa, fuentes de energía

Es importante saber que el azúcar se convierte en glucosa dentro de nuestro cuerpo para que sea utilizada como fuente de energía inmediata, y cuando esta se agota, recurre a la grasa, que también es un gran combustible para el correcto funcionamiento.

Solo accedemos a la grasa como combustible en ausencia o niveles muy bajos de glucosa; por eso en dietas como la cetogénica se consiguen muy buenos resultados en pérdida de peso, regulación hormonal e independencia de la conducta adictiva al azúcar.

Carbohidratos sin abusos

Los carbohidratos son un macronutriente muy común es nuestra alimentación, pero además aportan elevados contenidos de glucosa en una dieta mal estructurada. Alimentos procesados de supermercado como snacks, cereales, pastas, aderezos, adobos, etc., o incluso productos naturales como ciertas frutas, el arroz, la papa, el plátano maduro, entre otros, son capaces de aumentar los niveles de glucosa en sangre de manera drástica y generar picos de insulina que perjudican la salud hormonal, lo cual conlleva a problemas crónicos como el sobrepeso y la obesidad. Con esto no quiero decir que las frutas o los otros alimentos descritos son malos, sino que debemos equilibrar o regular su consumo, sobre todo en personas con las patologías mencionadas.

Estrategias

Estas son algunas de las tácticas a emplear para mejorar el estilo de alimentación:

• Segmente bien los carbohidratos en el plato, es decir, procure no consumir en la misma comida arroz y puré de papas, sino que elija uno de ellos y aportar más fuentes de grasas saludables, así como proteína animal para lograr saciedad.

• Prefiera los vegetales.Aportan mayor densidad nutricional y menor impacto insulínico.

• Hacer ejercicios diariamente le ayudará a reducir la glucosa, consumiéndola por desgaste energético.

• Consuma frutas con moderación o prefiera las que generen menor índice glucémico como los frutos rojos (fresas, arándanos, moras).

• ¿Le cuesta eliminar el azúcar de su dieta por completo? Pruebe a reemplazarla con otros endulzantes más nobles como la estevia, eritritol, alulosa o el monk fruit (solo asegúrese de que los “ingredientes” sean puros y no estén mezclados con otros compuestos perjudiciales).

Infórmese

El azúcar está presente en más del 80 % de los productos de supermercado, por tal motivo debe ser conscientes de su rol protagónico, informándose adecuadamente y siendo asertivo al saber elegir lo que come; así aprenderá a tomar decisiones nutricionales que aporten salud y bienestar para usted y los suyos.

* Vanessa es Iin Health Coach. Instagram: @vanenaturalfit