Ante el reto de mantener el confinamiento y el distanciamiento social hubo aplicaciones que facilitaron esta tarea y permitieron cumplir las actividades del día a día. Diario EXPRESO recopiló los testimonios de varios ciudadanos para conocer las herramientas digitales que usaron y sus beneficios.

TikTok fue una de las aplicaciones que más fuerza tomó durante el confinamiento. Para María del Pilar Briz, de 20 años, la comunicación con sus amigos se complicó porque “ya todos estaban hartos y no sabíamos qué hacer”. Ante esto decidió descargar TikTok en mayo 2020 tras ver su gran acogida entre los jóvenes y, a partir de ahí, la usó todo los días: “fácil, podía estar horas en la app, sobre todo en la noche. Fue mi principal atracción”.

Al comienzo “no había nada interesante, pero cuando la usas más seguido te empiezan a salir las cosas que te gustan”. Así se interesó por videos de moda, maquillaje, contenido retro, salud mental y más, aunque los videos que hacía con sus cercanos eran “de todo un poco”.

Lo que más le gusta de la app es que “hay gente mostrándose tal cómo es y eso te motiva a mostrar tu personalidad e intereses”. Sin embargo, reconoce que uno de los peligros es que los videos pueden volverse muy virales, como le sucedió a su hermano menor, quien compartió uno que se divulgó y comentó tantas veces que, por seguridad, sintió que lo mejor era borrarlo y cerrar su cuenta. A la par “hay esa presión de que tienes que estar en la onda de todo el mundo; sobre todo en un contexto complicado donde quieres ser incluido”.

Ahora que la pandemia parece dar una tregua, ella asegura que seguirá usando la app porque “va más allá de la distracción”, admitiendo que los contenidos pueden ayudar en el campo laboral y en el día a día.

Otra de las aplicaciones que predominó entre los jóvenes fue Instagram. Liz Silva, de 19 años, revela que al difundir sus ‘covers’ esta app le ayudó a sentirse bien consigo misma, compartir más con su hermano y empezar un proyecto musical con un compañero. La buena acogida que tuvo la llevó a crearse un espacio en Spotify para subir todo el contenido musical hecho durante el encierro.

De la misma forma su hermano menor empezó a compartir sus conocimientos de fútbol porque quiere ser periodista deportivo a futuro y su acogida, igual de buena, lo llevó a ser felicitado por periodistas ecuatorianos.

Mientras algunos encontraron aplicaciones para distraerse, otros hallaron en ellas la forma de solventar sus necesidades. Zoom fue una de las aplicaciones más usadas durante el inicio de la pandemia puesto que escuelas, universidades y empresas la usaron para comunicarse.

En este marco, Ginger Cruz, docente de preescolar, cuenta que cuando le informaron que tendría que planificar el año online llevó los materiales del colegio a su hogar, acopló su sala a un aula de clases y adaptó su horario a la disponibilidad de los padres. Ella destaca que Zoom facilitó la comunicación con los padres puesto que “pedían que las clases queden grabadas y eso se solucionaba con facilidad”.

Para estudiantes como Mateo Caraguay, de 16 años, las plataformas de Google como Drive y Classroom también representaron un desafío en esta época. “Eran herramientas que conocía, pero nunca había usado. Al inicio fue complicado, pero creo que mi colegio tomó una buena decisión porque sí pude llevar un orden de las tareas y presentarlas correctamente”. Aparte de estas cuenta que plataformas como Kahoot, Quizziz y Khan Academy también impulsaron el aprendizaje.

Dentro del hogar, las plataformas de streaming tampoco se quedaron atrás.

Con la aparición de Disney+ y Star+, Harry Velásquez, padre de familia, pudo pasarla bien con sus familiares. Dado que la asistencia a cines estaba prohibida, “la pandemia obligó a distraerse y había que buscar opciones diferentes. Disney fue nuestra solución”. Reconoce que el precio fue asequible y que, a pesar de tener apps como Netflix, Star+ y Amazon Prime Video, “que los contenidos sean de estreno y para toda la familia hacen que Disney sea la mejor opción”.

Para otros, como Anthonella Guerrero, de 19 años, Uber Eats facilitó el quedarse en casa. El delivery, uno de los servicios más frecuentes durante la cuarentena, “se adaptó al tiempo que disponía”. Además, las promociones y las variadas opciones “hacían que el interés que cobran lo valga”.

A la hora de salir, tomar un taxi fue la opción de muchos. Este fue el caso de Juan Páez, de 23 años, quien optó por una de ellas para verse con sus amigos y, desde entonces, la usa “un par de veces a la semana”. Consciente de que pone “la vida en las manos de otra persona” cada que sube a un taxi, él reconoce que se siente más seguro al ver los datos y críticas de sus taxistas y que los precios son asequibles en comparación a taxis de cooperativa.