Piense en personalizar su regalo o en un obsequio que destaque sus habilidades para el arte o la gastronomía. Con seguridad le encantará.

1. Programe clases personalizadas. Si el sueño de ella siempre ha sido hacer esculturas, dibujar o pintar, nunca es tarde para empezar. Hay talleres individuales para adultos, en los que pueden aprender desde cero el manejo de las acuarelas o el acrílico. “Las actividades artísticas, a cualquier edad, tienen entre sus beneficios, disminuir la tensión, relajar, mejorar la creatividad y ser una vía para comunicar los sentimientos sin necesidad de hacerlo de forma verbal”, recalca la pintora Ana Rivera.

2. Llévela a comer a su lugar favorito. Un desayuno, almuerzo o cena sorpresa en su restaurante preferido es perfecto para tener un divertido recuerdo en familia. Recuerde, lo más importante es que ella disfrute de su día sin tener que preocuparse de cocinar para los demás.

3. Personalice su presente. Haga colocar la foto o el nombre de mamá en el objeto de su preferencia. Desde tazas, cuadernos, botellas de vino hasta sábanas, forros para el celular y más. Ponga a trabajar su imaginación y elija el artículo de mayor utilidad para su ser querido.