Si existiera una corriente del teatro del cinismo, así como hay la del teatro del absurdo, Xavier Jordán y su abogado Richard Díaz podrían ganarse un premio mundial. Ayer, ambos personajes se presentaron desde Miami en una rueda de prensa virtual, donde básicamente quisieron transmitir dos ideas: Jordán no puede ser detenido porque está en trámite en los Estados Unidos un pedido suyo de asilo político y el caso Metástasis es un montaje de la fiscal Diana Salazar porque está en campaña para llegar a la Presidencia de la República.

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El cinismo en este episodio comienza por la pretensión de Jordán de presentarse como un perseguido político. En realidad, pocas cosas tan cínicas como esas. Jordán nunca hizo trabajo en un partido político ni fue candidato a algo ni hizo activismo por alguna causa política. Sin embargo, sería falso afirmar que nunca hizo política si es que se consideran los chats de caso Metástasis que presentó Fiscalía. 

Ahí, Jordán aparece haciendo todo lo posible para derrocar al gobierno de Guillermo Lasso en coordinación con el narcotraficante Leandro Norero, con quien se chateaba a menudo. Si la intención de Jordán es demostrar que es un perseguido político podría sacar a relucir ese chat con Norero, donde le dice que “ya vamos a regresar al poder, ahí nos vamos a reír”.

También ese otro chat donde se jacta con Norero de que maneja a Ronny Aleaga en la Asamblea Nacional. “Eso es elegante (…) Ese hp tiene que estar que se come las uñas. Le marqué 20 veces a todos los números”, le decía Jordán al narco refiriéndose a esa foto en donde se ve a Aleaga cuando estaba en la bancada del correísmo en la anterior Asamblea Nacional con un teléfono en la oreja. 

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Si a Metástasis se refiere, Jordán hizo mucha política. Quizá su obra maestra que está registrada ahí fue la de coordinar con Norero los acercamientos a jueces para facilitar la libertad de Jorge Glas. En otras palabras, el único trabajo conocido en política por Jordán es el que está en Metástasis. Ahora bien, si esos chats son un montaje de la fiscal Diana Salazar, como dice su abogado, entonces Jordán no tiene ni eso para pretender ser un refugiado político. Cinismo puro y duro.

La rueda de prensa también tuvo otros momentos épicos de cinismo y caradurismo. Como cuando Richard Díaz dijo, a nombre de su cliente, de que todo el caso Metástasis es un montaje porque Diana Salazar quiere ser presidenta de la República. En ese afán, sostuvo, los medios de comunicación que hablan de Jordán lo hacen para quedar bien con la fiscal.

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Tampoco hay como dejar de lado lo del polígrafo: el abogado Díaz sostuvo que Jordán ha sido sometido a tres pruebas de polígrafo, donde demostró que no ha tenido ninguna participación en los hechos de los que se habla en Metástasis. Sin embargo, no mostró qué se le preguntó a Jordán frente al polígrafo. Es decir, la nada absoluta.

Un sainete perfecto del teatro del cinismo donde el protagonista se lanza al ataque cuando ya se siente completamente acorralado.

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