Después de nueve años de silencio y sufrimiento, una joven reveló el calvario que vivió en su hogar desde los 7 años.

‘Laura’ (nombre protegido), la primera de tres hermanos, fue ultrajada a espaldas de su madre, presuntamente por su propio padre, quien se gana la vida como albañil.

Pero la violación no era lo único que tenía que soportar en silencio la niña, hoy convertida en mujer. Los golpes también eran parte de las agresiones. Según las indagaciones de la policía, el progenitor “se pegaba (desquitaba)” contra su hija cada vez que llegaba a casa en estado de embriaguez.

Los múltiples maltratos hicieron que ‘Laura’ se cansara y buscara refugio en una fundación. En la casa de acogida, la menor de edad contó todo lo que sucedió con su padre, quien habría abusado sexualmente de ella por varios años y, al parecer, todos los días, posiblemente bajo amenazas.

Para consumar el delito, el sospechoso aprovechaba que su mujer salía a trabajar, unas veces como empleada doméstica y otras lavando ropa, desde las 07:00 hasta las 17:00.

Las declaraciones de la adolescente ante los psicólogos hicieron que las autoridades denunciaran al presunto violador.

Miembros de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) iniciaron las investigaciones y obtuvieron información del abuso sexual que cometía en contra de la menor. Inicialmente, los uniformados conocieron que la víctima solo habría sufrido maltrato físico, pero al avanzar en las pesquisas descubrieron que el abuso llegó a ser de tipo sexual.

Roberto Enríquez, jefe provincial de la Dinapen, informó que el presunto violador fue capturado en el barrio El Rocío, sector de Guamaní, sur de Quito. La detención se realizó después de varios días de seguimiento, una mañana cuando salía a sus actividades como albañil, lo interceptaron y arrestaron.

El sujeto, de 43 años, fue detenido y puesto a órdenes de las autoridades judiciales competentes, quienes tras la diligencia judicial dispusieron la prisión preventiva por el delito de violación.

Miembros de la Dinapen continúan investigando este caso para confirmar o descartar si existen otras víctimas del mismo sospechoso. HA