“Hice un esfuerzo por venir a disfrutar del feriado, ahora haré una pausa en mis paseos porque vienen los gastos de los chicos que ingresan al colegio; en todo caso regreso tranquila y renovada; ojalá ya no haya contagios de la COVID, porque en los buses ya no ponen alcohol, ni exigen la mascarilla, siendo un lugar cerrado”; cuenta a detalle Alcida Jaime, turista que con su familia ocupó una de las Unidades de Transporte Villamil para visitar el balneario.

El regreso de los turista inició a las 12:00 del domingo 17 de abril y se prolongó hasta las 20:00. Los turistas que esperaban por un boleto para regresar a la ciudad, mencionaron que, esta vez, hubo mayor flujo de vehículos, lo que ayudó a evacuar a las personas con mayor facilidad.

Luis la Verdy, vocero de la Asociación de Hoteleros, detalló que la ocupación hotelera se cubrió solo hasta el 60%, después del sábado, la afluencia de turistas disminuyó.

Los servidores turísticos quedaron conforme con el feriado, incluso, mencionaron, que la reactivación se evidenció hasta en las noches. Carlos Robalino, que tiene un negocio de empanadas en la Avenida Jaime Roldós Aguilera, dijo que la noche del sábado vendió todo su producto y “hasta le hizo falta”.

Pelipho Franco, director de turismo municipal, destacó que en estos días de asueto no se superó el número de visitas que recibió la localidad durante el feriado de Carnaval. Pero, aún así, considera que hubo una importante flujo de turistas.