A pesar de que entre la urbanización Castilla, conjunto residencial privado ubicado en Daule (Guayas), y la cancha La Isla, en la parroquia San Camilo de Quevedo (Los Ríos), hay aproximadamente 170 kilómetros de distancia guardan varias cosas en común.

Primero, ambas fueron escenas de ataques armados en una sola semana. El caso Castilla, sucedido el sábado 28 de enero, habría producido la muerte de cinco personas, entre ellos, un bebé de 1 año y 3 meses.

En el caso de La Isla, que fue registrado solo siete días después del primero, es decir, el sábado 4 de febrero, también causó el fallecimiento de cinco personas y dejó a otros cuatro sujetos heridos.

Sin embargo, la relación más sorprendente entre ambos es que el supuesto blanco del ataque en la cancha de fútbol, identificado como Wilson Egberto Naranjo Peña, de 29 años, tendría parentesco con uno de los asesinados en la ciudadela de Daule.

Según una fuente policial, Wilson Egberto Naranjo Peña, supuestamente, sería primo de Estuardo David Granados Vasco, expolicía de 32 años que falleció en el ataque en la ciudadela. Granados fue cesado de sus funciones como parte de la Policía Nacional y, además, tenía antecedentes penales por receptación y asociación ilícita.

Finalmente, en ambos casos, las víctimas se encontraban en una celebración. En Castilla, habrían estado conversando y bebiendo hasta minutos antes del tiroteo. En La Isla, habían llegado decenas de personas a presenciar la etapa de repechaje en un torneo denominado 'Mundialito'.