Las lluvias, aunque menos intensas de lo que se esperaba por los anuncios de un evento de ‘El Niño fuerte’, provocan daños en la red vial del país. En estos dos últimos días, dos carreteras han sufrido hundimientos que aíslan a varias poblaciones y provocan pérdidas en el sector del comercio, agrícola y del transporte.

El miércoles, un hundimiento provocó igual afectación en la vía Baños-Penipe (ver datos en el recuadro).

Y ayer, la carretera Balbanera-Pallatanga-Cumandá, principal vía que une a la Sierra Central con la Costa, quedó interrumpida al tránsito vehicular después que gran parte de la mesa asfáltica en el sector de Chagualyacu, en el cantón Cumandá, se hundiera en la madrugada del jueves.

Decenas de vehículos particulares, buses y camiones, incluidos los que transportaban carga desde y hacia Guayaquil, quedaron varados.

Ángel Tapia, chofer de un camión de legumbres, no podía ocultar su molestia. “Los comerciantes estamos paralizados, si no arreglan esto pronto no sé qué pasará, los productos se echarán a perder”, se lamentó, ante la imposibilidad de dar una vuelta en U por la estrechez de la carretera.

Marco Maquisaca, alcalde de Cumandá, asistió al lugar e informó que hace algún tiempo la oficina de Gestión de Riesgos de la Municipalidad realizó varios informes sobre la escenario invernal. “Hemos estado pendientes de la situación, sobre todo por el fenómeno de El Niño, pero la naturaleza es impredecible, tuvimos una lluvia muy fuerte el día martes, lo que ha causado que colapse la carretera”, explicó.

Maquinarias del Ministerio de Transportes y Obras Públicas (MTOP) y la Municipalidad trataban de abrir un paso provisional de un solo carril, solo para vehículos livianos, con el fin de ayudar a la comunicación entre los cantones Pallatanga y Cumandá.

Los vehículos de transporte interprovincial y de carga pesada deberán tomar rutas alternativas como la Alausí - Huigra - Piedreros o la Guaranda - Babahoyo.