En barrios de Ambato y Pelileo, Tngurahua, están cansados de los delincuentes y pese a que han advertido que ‘ladrón agarrado será castigado’, estos no han escuchado.

En Huachi El Progreso, sur de Ambato, habitantes castigaron con palos y correas a un sospechoso de intentar robarle el celular a una persona.

José Jácome, habitante del barrio, contó que el sospechoso amenazó dentro del bus a un joven del sector. Los demás pasajeros se percataron y lo bajaron del carro en el sector de Huachi El Progreso.

El hombre intentó escapar pero el populacho lo evitó. Ellos tomaron lo que estaba al alcance para ‘sacarle los diablos’. Lo ataron a un poste de energía eléctrica y ahí lo garrotearon. Todo pasó la tarde del sábado 18 de noviembre.

El hombre clamaba por su vida. Temía ser quemado, pero en esta ocasión los habitantes después de castigarlo lo entregaron a los policías.

“Solo unidos podemos hacer que retorne la calma en el país. Debemos dejar el miedo y no dejarnos intimidar por los delincuentes”, expresó Diego Acosta, habitante de Santa Cruz.

Mientras que en la parroquia Salasaka, de Pelileo, los comuneros hicieron acostarse en un colchón de ortigas, después los azotaron con látigo de cuero y bañaron con agua helada a dos sospechosos de robar y al parecer de abusar sexualmente de una adulta mayor en el barrio Sanjaloma.

Edwin Caizabanda, teniente Político, contó que uno de los sospechosos era de la comunidad y fue expulsado. La purificación se realizó la noche del sábado 18 de noviembre en la plaza central de la comunidad. “Solo realizamos la aplicación de nuestros saberes ancestrales para sanar a quienes se están dañando", dijo. 

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