Hay nuevos ajustes en el proyecto de ley que regula los feriados en el país. Así lo informó la Comisión de los Derechos de los Trabajadores que analiza la iniciativa del Ejecutivo.

El primero: si el día de descanso obligatorio es martes, este pasará al lunes anterior. Si es miércoles o jueves, se trasladará al viernes de la misma semana. En cambio, si es domingo se moverá al lunes posterior. Y si es sábado, pasará al viernes anterior, según detalló a EXPRESO la presidenta de esa comisión y militante de PAIS, Marllely Vásconez.

“Los traslados de los días son obligatorios. Sirven para hacer puentes en los feriados y extender las vacaciones”, dijo.

Otra novedad: las reglas son para todos los feriados nacionales y se aplicarán también en los que sean locales.

Con esta propuesta, que reforma la Ley de Servicio Público y el Código del Trabajo, el Gobierno pretende alcanzar dos objetivos. El primero es dinamizar las actividades turísticas en las provincias afectadas por el terremoto. El segundo es garantizar el descanso y disfrutar de él en familia, insistió Bairon Valle, legislador oficialista por Guayas e integrante de la comisión.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con la reforma. Los empresarios cuestionan los costos adicionales que se generarán por los días de descanso. Los sindicatos contrarios al Gobierno creen que “es un distractor para desviar la atención de los principales problemas: desempleo, subempleo, salarios bajos”, opinó Nelson Erazo, del Frente Popular.

Ángel Sánchez, presidente del Frente Unitario de los Trabajadores (FUT), cree que les perjudica porque “se abre a la flexibilización laboral, querrán pagarnos por hora trabajada y disminuirán el salario”, se quejó.

Édgar Sarango, de la Central de Trabajadores (CTE), manifestó que no pueden salir de vacaciones con los salarios que ganan. “Esta propuesta no nos beneficia en nada”, expresó.