En un helicóptero y sedado, el oso andino Tupak fue trasladado el 31 de marzo de 2024 a los bosques del Parque Nacional Cayambe Coca, hábitat en donde podrá permanecer en vida silvestre.

Su movilización se inició después de sedarlo dentro del espacio que ocupó por tres meses en el Zoológico de Quito, en Guayllabamba. Allí estuvo bajo cuidado profesional.

De acuerdo con información del Municipio de Quito, el equipo veterinario hizo una revisión médica para conocer la condición física de Tupak antes de su liberación, rayos X y tomas de sangre para estudios.

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Además, para garantizar un seguimiento continuo y su seguridad en su entorno, la Fundación Cóndor Andino le colocó un collar satelital para monitorearlo en la adaptación a sus nuevos bosques.

Tupak fue subido al helicóptero a las 09:30 del domingo 31 de marzo y trasladado al Parque Nacional Cayambe Coca. A lo largo del viaje, de aproximadamente 40 minutos, se monitoreó el estado del animal.

Junto a Tupak viajaron David Mora, director de Bienestar Animal del QuitoZoo, y Andrés Laguna, especialista del Gobierno Provincial de Imbabura. Al llegar a la zona, ambos cargaron al oso sobre una manta térmica, hasta un lugar seguro donde identificaron un paso de osos. Esperaron a que despertara y a lo lejos lo vieron perderse en la vegetación.

“Cuando dejamos el oso Tupak se quedó despierto y estable. Pudimos constatar su recuperación porque estaba con todos sus reflejos y deglutiendo. Ha vuelto al bosque, así que estamos muy contentos, lo logramos. Ahora sí, larga vida a Tupak”, dijo e David Mora.

La información del Municipio señala que para su reinserción se identificó una zona de paso de osos donde, según explicó Laguna, el animal obtiene señales de comunicación de la población de osos en el territorio, el cual forma parte de un hábitat que abarca “un bosque húmedo montano alto, el páramo y bosque tropical, donde existen diferentes tipos de cobertura vegetal. Esto va a facilitar que Tupak tenga alimento todo el año”.

El lugar escogido para que habite Tupak está asentado en una zona alejada de territorios donde pueda entrar en contacto humano.

Esta es la tercera vez que Tupak se encuentra en esta situación, lo que pone de relieve los problemas de pérdida de hábitat natural que los osos andinos experimentan ante la tala y el avance de las extensiones de cultivos agrícolas y de urbanizaciones.

Tupak ya fue reubicado por primera vez en febrero de 2023, tras haberse cobrado la vida de varias cabezas de ganado en la provincia de Imbabura. Entonces fue trasladado por carretera a una zona alejada con un collar de rastreo satelital.

Sin embargo, a finales de ese año, Tupak volvió a ser uno de los osos más buscados por campesinos en las proximidades de áreas habitadas de la cuenca alta del río Pisque, y los reclamos de la comunidad pedían que sea trasladado pronto a otro lugar en el que no cause tantas pérdidas.

Finalmente Tupak se encuentra en su hábitat. Su traslado fue posible gracias al trabajo entre el Gobierno Central y provincial, a través del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) y la Prefectura de Imbabura, las organizaciones de conservación y la sociedad civil.

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