La ceniza del Tungurahua sería otra de las causas que ha afectado a los glaciares del nevado Chimborazo y ha contribuido al deshielo que ha traído desdichas a las comunidades asentadas en la parte baja del coloso. EXPRESO informó ayer, en detalle, sobre cómo, desde hace unos seis meses, este suceso pone en peligro a varias comunidades.

Byron Suqui, geólogo de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), destacó que la ceniza de la “mama Tungurahua” cubrió durante bastante tiempo los glaciares del nevado y al ser un cuerpo oscuro absorbió altos niveles de radiación que provienen del sol.

Advirtió que el proceso de deshielo continuará debido a las condiciones y cambio climático. El pasado fin de semana, luego de un fuerte aguacero en el sector se generó un aumento del caudal en una quebrada que destruyó algunos cultivos, taponó parte de la línea férrea y dejó inhabilitados un puente y una carretera de segundo orden.

La quebrada Jarromachay es la zona natural por donde recorre el flujo del deshielo. Esta se hallaba seca y era utilizada por los comuneros como paso para ejecutar sus labores de pastoreo y cultivo de los terrenos al otro lado. El fenómeno ha traído como daño colateral la suspensión del servicio de agua para consumo humano en las comunidades de Santa Lucía y La Silveria.

En cuanto a la afectación directa, son cinco familias las que se asentaban muy cerca de la zona y ya fueron alojadas en casas de familiares, indicó Pablo Morillo, coordinador de la Zona tres de la SGR.

Además, se anunció que trabajará con el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda para identificar a más familias que requieran ser trasladadas y determinarán los mecanismos que sean necesarios para otorgar el bono de emergencia por reasentamiento. PO