El problema estuvo en la concentración. La selección nacional sub-17 desperdició una ventaja de dos goles y apenas empató con Paraguay, ayer en el estadio El Teniente de Rancagua, por la segunda fecha del hexagonal final del Sudamericano.

Con este resultado sumó su primer punto y se complicó en la carrera por llegar al Mundial en India.

El equipo dirigido por Gonzalo Alcocer inició bien el compromiso. Aunque no tuvo el control del balón, mantuvo a raya a los paraguayos y no les permitió elaborar jugadas de peligro. La propuesta, de un juego en la mitad de la cancha, funcionó a cabalidad durante los primeros 30 minutos. Y en ese lapso intentó sus pocos ataques por izquierda.

Después la Tricolor fue más ambiciosa y le alcanzó para conseguir dos goles por el sector derecho, en apenas cuatro minutos. Santiago Micolta, tras una pared, y Cristian Tobar, tras un centro, anotaron los goles ecuatorianos a los 35 y 39.

Parecía que el juego se podía controlar porque Paraguay no reaccionó de ese golpe.

Pero una desconcentración defensiva ecuatoriana, después de un pelotazo desde la mitad de la cancha, permitió el descuento rival justo antes del descanso, con gol de Jesús Rolón.

Ese tanto fue un golpe sicológico para Ecuador y un envión para Paraguay. Así, apenas inició la complementaria, los guaraníes retomaron el control del balón, alcanzaron la igualdad con gol de Roberto Fernández y estuvieron cerca de conseguir el tercero. JLV