Están a la vuelta de la esquina y traen novedades. Las elecciones seccionales de 2023 marcarán el término para cumplir con, al menos, tres reformas introducidas en el Código de la Democracia que fueron aprobadas hace dos años por la Asamblea Nacional. Algunas se vienen aplicando progresivamente.

Para los comicios generales del año pasado, cuando se eligieron asambleístas, entre otras autoridades, se aplicó la disposición de que en la inscripción de candidaturas pluripersonales el porcentaje mínimo de mujeres encabezando las listas, a nivel nacional por organización política, sea del 15 %.

En las inscripciones de candidaturas para las elecciones seccionales posteriores a la vigencia de la ley, el porcentaje de mujeres encabezando las listas de la organización política para elecciones pluripersonales y unipersonales será mínimo del 30 %, señala la reforma electoral.

Esto se debe aplicar el siguiente año y en 2025, cuando se vuelva a elegir presidente de la República, deberá llegar al 50 %.

Este no es el único intento de ampliar y diversificar la participación en política. La reforma aprobada por la anterior Asamblea Nacional también dispuso que al menos el 25 % de las listas pluripersonales esté conformado por jóvenes, de entre 18 y 29 años para las elecciones pasadas y esto se aplique de manera progresiva hasta alcanzar el 50 %.

Cumplir ambos parámetros constituye un reto adicional para las agrupaciones políticas que, a aproximadamente ocho meses del inicio de la inscripción de candidaturas, todavía no tienen nombres definidos y muchas de ellas empezaron la búsqueda de perfiles esta misma semana.

Geovanni Atarihuana, director de Unidad Popular, le dijo a EXPRESO que ellos no tendrán problema porque son una organización que precisamente se ha rodeado de jóvenes y de mujeres para que lideren la difusión de sus ideales.

Pero los cambios implementados también buscan mejorar los controles sobre el financiamiento electoral que han sido cuestionados. En 2020, los legisladores votaron a favor de la creación de un Sistema de Interconexión de Datos entre el CNE, Superintendencias de Bancos y Compañías y las respectivas entidades de control del Gobierno central para que empiece a funcionar en las elecciones seccionales.

El sistema, sin embargo, debía ser implementado 120 días después de que la ley entre en vigencia. A finales del año pasado, el área de Fiscalización del CNE informó a EXPRESO que el sistema ya fue estructurado y está listo para su ejecución. Las mejoras y actualizaciones serán constantes, señala la propia normativa.

Según Francisca Bustamante, directora nacional de Fiscalización y Control del Gasto Electoral, esto va de la mano con la puesta en funcionamiento de una Unidad Complementaria perteneciente a la Unidad de Análisis Financiero (UAFE). Desde septiembre pasado, las organizaciones políticas de ámbito nacional ya rinden cuentas ante esta instancia y muy pronto deberán hacerlo las locales, a propósito de las elecciones seccionales.

Esto, mientras el CNE prevé que la semana siguiente será determinante en los primeros pasos para la organización de las elecciones de alcaldes, prefectos, concejales, miembros de juntas parroquiales, pero además de los siete integrantes del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).

Se prevé que tanto el pleno del CNE como del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) definan la fecha de las elecciones. En reuniones previas se ha discutido sobre un borrador que determina que la fecha de los comicios sería el 5 de febrero y ya habría un consenso de la Función Electoral para ratificar esta fecha.

Esto implicaría que se haría el llamado oficial a las elecciones seccionales el 21 de agosto de 2022 y la inscripción de candidaturas el 20 de septiembre de este año.

Esto va atado al tema económico. El CNE prevé presentar al Ministerio de Finanzas una propuesta presupuestaria tentativa sobre cuánto costaría la preparación y ejecución de las elecciones. Esperan tener listo el documento antes del viaje que se prevé realice el ministro Simón Cueva junto al presidente Guillermo Lasso a China.

En días pasados, el consejero José Cabrera había anunciado que las autoridades del CNE han solicitado ser recibidas por las autoridades económicas del país para explicarles la situación financiera de la Función Electoral, sin resultados.

El sistema bien, equipos obsoletos

El vicepresidente del CNE, Enrique Pita, le dijo ayer a este Diario que el programa informático que se usa para las elecciones está funcionando bien y que lo que se hace constantemente son ajustes para introducir mejoras.

Según el funcionario, el problema está en los equipos informáticos que tiene el organismo electoral en la planta central y en las delegaciones que alcanzaron sus vidas útiles.

“No es que sean inservibles, pero ya no tienen garantía en relación a su mantenimiento. No podemos entrar en un proceso con equipos cuya obsolescencia nos podría dar problemas”, señaló.