“Somos pobres y necesitamos ayuda de las autoridades para comprar los tres féretros”, señaló entre lágrimas Rosa Espinoza, progenitora de Mauricio Jiménez Espinoza, uno de los tres hombres que perecieron asfixiados dentro de un pozo en el recinto Abras de Limón del cantón Santa Lucía, provincia del Guayas.

Mientras la Policía realizaba el procedimiento legal, la mamá confirmó a EXPRESO que a las 08:00 del miércoles 26 de abril de 2023, su hijo Mauricio salió de su domicilio para realizar trabajos agrícolas. Al escuchar los gritos de un vecino, él habría acudido a auxiliarlo con un penoso resultado.

El hecho fue calificado como una “verdadera tragedia” por vecinos del recinto. Juvencio Pilozo Espinoza, de 51 años, estaba tratando de sacar una bomba eléctrica colocada a 20 metros de profundidad, en un pozo encementado.

El aire le habría estado faltando y el agricultor comenzó a pedir auxilio. Mauricio Jiménez, de 26 años, y Cristhian Midiolaza Jiménez, de 28, acudieron a ayudarlo. Rápidamente ingresaron al hueco para rescatar a Pilozo, pero la muerte atrapó a los tres en la cavidad del terreno.

Álex Pilozo confirmó que desde hace dos décadas su primo Juvencio laboraba en este predio. “La bomba estaba colocada desde el mes de agosto y la iba a sacar porque podrían robarla”.

Después de tres horas de trabajo, los bomberos de Santa Lucía, junto a amigos de las víctimas, rescataron los cuerpos de Pilozo, Jiménez y Midiolaza. Estaban uno encima de otro dentro del pozo. Tras rescatarlos, los fallecidos fueron trasladados hasta la morgue de Daule, para la necropsia de ley.

En la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) de Salitre, al mando del teniente Jhon Borja, investigan de quién era este pozo, ya que Pilozo solo era trabajador del predio agrícola, según comentó un familiar de una de las víctimas, Mientras, unos deudos solicitaban ayuda para el sepelio.