Estamos viviendo días de violencia en todo el país, con pérdidas económicas graves, tanto en propiedades públicas como privadas, lo que ocasiona al Ecuador un retroceso.

Es alarmante la falta de civismo, de amor, de los sectores que se sienten afectados por las medidas económicas.

Los negocios tienen inversiones, compromisos que cumplir; si no hay ventas tendrán problemas.

La parte hotelera: sus ingresos son los turistas; paralizada.

Los productos de consumo diario, como frutas, legumbres, lácteos, escasean.

La clases suspendidas, lo que ocasiona un atraso en los alumnos de escuela, colegio, universidades. El año lectivo termina por lo general al comenzar el invierno. La planificación cambia, con perjuicio para estudiantes y maestros.

El país está endeudado, todos los ecuatorianos lo conocemos, necesitamos trabajar, producir, ayudar a salir al Ecuador de la crisis económica, no aumentar los gastos que ocasiona esta paralización.

El Ecuador, más que nunca necesita la paz tan anhelada.

Respetar la vida, que es lo que los ecuatorianos pedimos, salir del caos que estamos viviendo.

Necesitamos buscar una salida pacífica lo antes posible, antes de que sea demasiado tarde para toda la nación.

Laura Gómez