El dolor que se vive en el barrio 4 de Abril, en Machala, provincia de El Oro, posterior al sismo es desgarrador. En ese lugar una familia completa murió sepultada bajo los escombros y agua salada debido al derrumbe de una vivienda de construcción mixta (caña y cemento).

“Yo soy una de las sobrevivientes, estoy golpeada porque pedazos de concreto me cayeron en el brazo y pierna, lo único que hice es salir a la calle con mis hijitos. Mi hermana intentó salir con sus hijos y la abuela, pero un puente de madera que hay en el estero se cayó y quedaron incomunicados, ellos lo único que hicieron es poner en el filo de la puerta del baño, pero la casa cedió completamente, paredes y palos cayeron encima de ellos y los aplastó”, dijo Dolores Barre, quien aún no puede olvidar el momento de terror que vivieron a las 12:12 del sábado 18 de marzo tras el sismo de 5.6 grados.

Ella cuenta que el rescate de los cuerpos fue muy doloroso, los hermanos y sobrinos de una de las fallecidas se metieron al estero Huaylá en Puerto Bolívar para rescatar los cuerpos. La sorpresa de todos fue encontrar a cuatro miembros de una misma familia abrazaditos. “Ellos nunca se despegaron pese al derrumbe de la casa, daba mucha pena como estaban, lo sacamos y lo subimos a un vehículo para llevarlo al hospital, pero allá nos dijeron que estaban fallecidos”, comentó Víctor Cheme, padre de los dos menores de 7 y 2 años que fallecieron en el derrumbe.

Él no se encontraba en casa al momento del sismo, el movimiento telúrico lo cogió en el mar, específicamente en el Golfo de Guayaquil donde realizaba sus faenas de pesca.

Un día después del temblor, los cuerpos llegaron al barrio 4 de Abril, debido al escaso recursos económicos que tiene la familia, los féretros fueron velados en la calle.

Dos carpas en la calle Olmedo se instalaron para velar a los fallecidos por el sismo. “Mi niño, tantos sueños que tenía con él y que ya no los podré cumplir, ellos apenas estaban creciendo”, decía una tía de los menores que también fue una sobreviviente al derrumbarse su casa.

En el barrio 4 de Abril hay 25 familias damnificadas, en ese lugar al menos 20 casas quedaron en escombros, todas están ubicadas al pie del estero Huaylá.

Hasta ese lugar han llegado las autoridades para ofrecerle ayuda, mientras que los enseres de las víctimas quedaron en la calle, colchones y cocinas estaban en la vía.

SUEÑOS ROTOS

Otra realidad se vive al este de Machala, una familia también pereció en el derrumbe, una pareja muy joven que hace ocho meses inició un emprendimiento en el centro de Machala.

Marjorie Arias Soto de 24 años y Alex Regalado de 26 años, decidieron arrendar un local para vender plásticos. Ella había dado a luz el pasado mes de agosto del 2022. Su pequeña niña tenía apenas 7 meses de nacida y la llevaba al local para ayudar en las ventas a su esposo.

Cuando ocurrió el sismo, ellos estaban en el local en la plata baja. Sintieron el movimiento y salieron a la calle, pero, cuando corrían al medio de la calle, la casa se vino abajo, aplastando a la pareja y a su bebé.

“Ellos tenían muchos sueños, una pareja muy joven que recién estaba empezando, solo me dejan un niño de un año y 6 meses. Los sueños quedaron truncados debido a la fuerza de la naturaleza, eso es cosa de Dios, ya no podemos hacer nada”, dijo Fernando Soto, padre de Alex, quien estaba velando a los tres cuerpo en el barrio Velasco Ibarra.