La jornada de ayer se inició con una actividad para darse ánimos en su accionar de la recuperación del estero Salado. La agrupación Amigos del estero junto con estudiantes de la Universidad de Guayaquil acudieron al bosque protector Salado Norte para ejecutar una siembra de mangle, pero primero se dieron tiempo para observar las especies de aves que sobrevuelan el sitio.

Allí encontraron a la urraca coliblanca, una especie que se encuentra en los bosques secos, difícilmente se la puede observar en los manglares, explicó el guía Daniel Arias.

Ver a esa ave y a otras 25 especies motivó a los visitantes a continuar con su campaña ‘Actívate con el estero’, comentó la directora de la agrupación Mónica Solano de la Sala.

Amigos del estero, en alianza con los alumnos de biología y geología de la Universidad de Guayaquil, busca que exista un mayor compromiso para la recuperación de este brazo de mar y reserva ecológica que tiene la ciudad, y en donde el Gobierno central ejecuta proyectos con el mismo fin.

La idea es poder aportar a ellos, comenta Solano. Y “con la ayuda de los estudiantes podemos asegurar la parte técnica: estudios de suelo, del agua, para con esos datos específicos poder acudir a las diferentes entidades encargadas y sugerir lo que se puede realizar”, dijo.

En un tramo del estero del lado de Kennedy Norte se realizó una reforestación de mangle, que estuvo a cargo de los estudiantes y voluntarios. KSG