El entrenador argentino Jorge Sampaoli manifestó ayer, en su presentación como técnico del Sevilla, que su deseo al llegar a un equipo que ha logrado objetivos importantes es “transmitir una idea para que este siga siendo una institución respetada en todos los estadios del mundo”.

De inmediato, el ‘Loco’ espera “llegar en condiciones” para competir en agosto frente a Real Madrid y Barcelona. En ambos casos serán finales. Ante los merengues por la Supercopa europea el 9; mientras que con los catalanes se las verá dos veces en fechas por definirse, por la Supercopa española.

Sampaoli, que confirmó la presencia del entrenador Juanma Lillo en su cuerpo técnico, confesó que “no se puede garantizar” repetir los éxitos de Unai Emery, su antecesor, porque “fue una etapa gloriosa”, pero desea “hacer feliz a la afición, si es posible dándole títulos como ocurrió en otras partes”.

El rioplatense confía en que “el Sevilla repita” el esquema de los últimos años porque “se ha ido reconstruyendo y le ha ido bien”, pero también anhela que sus futbolistas se muevan por “amor a la camiseta”.

A pesar de ello, no tiene reparo en decir que resulta “exagerado pensar que (Grzegorz) Krychowiak”, traspasado al PSG, sea “prescindible”. Sin embargo recordó que “este equipo ha vendido últimamente”, si bien espera “que se quede Kevin Gameiro”, aunque “tiene una cláusula” y él desea “jugadores comprometidos”. EFE