En vísperas de que la Asamblea Nacional resuelva el juicio político, más voces analizan el proceso. En conversación con Diario EXPRESO, Rodrigo Jordán, director ejecutivo del Centro Latinoamericano de Manejo de Crisis y Comunicación, hace su lectura.

- Se ha agotado una primera etapa del proceso, ¿cómo evalúa el juicio político?

La Asamblea Nacional no ha estado a la altura de las circunstancias y eso deslegitima su trabajo en este proceso. Sin embargo, más allá de si el presidente se queda o no, lo que está en juego es un nuevo contrato social entre los ecuatorianos.

- ¿Cómo llegamos a esto?

Han coludido varios factores importantes. Primero, el presidente ha hecho de su gestión una herramienta de caída en picada de su credibilidad que ha liquidado su marca política; y, segundo, los asambleístas han mostrado un bajísimo nivel de conocimiento en lo que hacen.

- En el punto que nos encontramos, ¿existe alguna otra alternativa al conflicto?

Han sucedido dos factores que casi nunca coinciden, que la Función Ejecutiva y Legislativa tengan bajos niveles de aceptación y credibilidad ante la ciudadanía. En ese escenario, no vemos ninguna otra salida a esta crisis que no sea que el presidente Guillermo Lasso dicte la muerte cruzada.

- ¿Por qué sería la mejor opción? ¿No hay el riesgo de entrar en una crisis política?

Si el presidente se queda, no aumentará ni un punto en credibilidad, sino que expone al país al riesgo de un estallido social. Por otro lado, si Lasso es reemplazado por Borrero, la crisis la heredará por considerarlo una extensión del modelo.

- ¿Tan crítica se volvió la pugna entre ambas funciones?

Entre dos actores tan importantes, pero deslegitimados, sobre los cuales descansa la estabilidad del país, no es posible ya tener ningún nivel de gestión o intervención social. Tienes cifras de no retorno. Si el presidente Lasso se queda, se dispararía un estallido social. Si se va, Borrero asume la crisis.

- Independientemente de cómo se resuelva el juicio político, ¿qué habrá que hacer a partir del siguiente día?

Si Lasso se queda, debería refundir su gestión de gobierno. Si se va, todos deberíamos trabajar para tener una transición adecuada hacia el siguiente Gobierno del Ecuador.

- ¿Qué implica refundar la gestión? ¿Compartir el poder con otros sectores políticos?

El remedio es peor que la enfermedad, por eso decimos que la mejor opción es la muerte cruzada. Al momento de repartir cuotas de poder, lo único que ocurrirá es que el Gobierno tendrá a más actores con agendas que no coinciden con la suya. Eso sería un problema mucho más grave para el país.