Centralizar la competencia de tránsito se ha vuelto un tema de seguridad. Mismo que, según indicó el ministro del Interior, Patricio Carrillo, durante su comparecencia en la Comisión de Seguridad el 1 de junio pasado, involucra que la Policía Nacional no tenga control en espacios donde “el contrabando, droga, minería ilegal, trata de personas, armas, (...) se transporta por medios terrestres”.

Otra de las aristas ya la abordó el director de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), Adrián Castro, cuando en abril pasado denunció que, al menos, 14 municipios otorgaron más de 100 mil matrículas de manera irregular y sin pagar los tributos correspondientes.

Procesos que también involucraron a 1.700 vehículos reportados como robados por la Policía Nacional y que, como ha publicado EXPRESO, expertos en seguridad consideran se han convertido en una herramienta más para cometer delitos sin que se los pueda detectar.

Para el jurista en tránsito y coordinador legal de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT), Wilmer Velasco, todos los incidentes que se han venido acumulando corresponden al haber otorgado la competencia de tránsito a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADs). Mismo que, según Velasco, dispersa el control y lo hace menos efectivo.

“Todos los municipios pueden otorgar títulos habilitantes como permiso de operaciones, matrículas, entre otras cosas”, señala Velasco e indica que en muchos GAD “se ubican personas que no están capacitadas o tengan la suficiente experiencia” para manejar la competencia. “Hay personas que no saben qué es una matrícula”, destacó Velasco.

Sobre la descentralización del control de tránsito, Velasco señala que cambiar la Constitución es el camino “complicado” y que los esfuerzos deben estar encaminados en que “se abra un canal directo entre los GAD y la ANT para que haya supervisión”.

Además, recuerda que la Ley de Tránsito obliga a que los municipios del país reporten todas las regularizaciones administrativas o de control a la Agencia Nacional de Tránsito para que la entidad lleve un registro y pueda detectar cualquier anomalía en el sistema.

Por su parte, el director de la ANT, Adrián Castro, explicó a EXPRESO que centralizar el control de tránsito es “absurdo” porque “el problema no son las instituciones, sino los corruptos”. Además, indica que su entidad está al tanto de lo que pasa en los GAD.

Sin embargo, reconoce que hay municipios pequeños que no tienen la capacidad económica y operativa para tener un centro de revisión técnica vehicular. Para ello, Castro recuerda que las reformas a la Ley de Tránsito permiten que en ese tipo de GAD se ceda la competencia a tallares privados previamente autorizados por ANT.

Sin embargo, indica que para el funcionamiento de esa normativa se necesita un reglamento que, según Castro, lo tendrán listo para luego del segundo cuatrimestre del 2022, es decir, en septiembre.

Mientras, Castro señala que se ejecutará, en una primera etapa, la eliminación de los centros de revisión visual vehicular en aquellos GAD que estén a menos de 120 minutos del centro técnico más cercano.

En esa primera etapa dejarán de funcionar los centros de revisión visual ubicados en 10 provincias del país. Los centros ubicados en las 14 provincias restantes serán eliminados en una segunda etapa.

Sin embargo, Castro adelanta que no se eliminarán todos los centros de revisión visual por las necesidades que algunos cantones del país tienen.

Por otro lado, Castro indica que su entidad ejecuta este plan por el panorama de control que tiene el país. Según indicó, solo 71 de los 221 cantones tienen un centro de revisión técnica vehicular.

Es decir, 149 Gobiernos Autónomos Descentralizados del país no cuentan con un centro técnico para la revisión de los vehículos. Estos están distribuidos en las provincias de Orellana, Santa Elena, Cañar, Morona Santiago, Pastaza, Napo y Galápagos.

Asimismo, el director de la ANT señala que casos como el de Quinindé, el cantón con más matrículas irregulares otorgadas, es menos probable que sucedan, ya que “está totalmente controlado el sistema y se puede analizar cuáles son los trámites atípicos”.

Esto, según Castro, se lo hace a través del monitoreo externo de una empresa especialista en ciberseguridad que detecta cualquier movimiento inusual y lo reporta.

Misma que empezó a trabajar con la ANT desde diciembre de 2021 y se encamina a reducir las irregularidades.

147 MUNICIPIOS EN OBSERVACIÓN

Junto a la denuncia de Castro sobre las más de 100 mil matrículas irregulares otorgadas por 147 GAD, también se dispuso que los municipios involucrados cambien los accesos al sistema y remitan un plan de contingencia para evitar se vuelva a dar documentos de manera irregular.

Según Castro indicó a este Diario, 127 han presentado su plan de contingencia y están “bajo el análisis” de la Agencia Nacional de Tránsito para verificar el funcionamiento de su normativa y que no hayan procesos irregulares. También señaló que de esta evaluación dependerá la creación de nuevos usuarios para que accedan al sistema de matriculación vehicular.

Por otro lado, el director de la ANT destacó que, de manera voluntaria, varias personas han acudido a regularizar sus vehículos y que, pro ellos, el Estado recupere $ 8 de los $ 55 millones de perjuicio.

Entre los cantones que se les está haciendo seguimiento están Quinindé (Esmeraldas), Balzar (Guayas), Muisne (Esmeraldas), Cumandá (Chimborazo), Bucay (Guayas), Yaguachi (Guayas), Mocache (Los Ríos), Quinsaloma (Los Ríos), Olmedo (Manabí), San Vicente (Manabí), Pedernales (Manabí), Naranjal (Guayas), El Tambo (Cañar), entre otros más.

Asimismo, Castro señaló que GADs como el de Quinindé, el cantón que más matrículas irregulares entregó con más de 20 mil emitidas, “ya han aprendido la lección” y que, con el plan de contingencia que presentaron se los mantiene en observación por si se detecta algún proceso irregular.

Aunque no indicó por cuánto tiempo estarán en observación, el objetivo es reducir las vías por las cuales se pueden realizar procesos irregulares. Esto además de la eliminación de las revisiones visuales.