Finalmente, el correísmo se quedó con la bata alzada y no pudo conseguir lo que con mayor ansiedad esperaba de las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) que se discutieron en la Asamblea Nacional: la introducción de una nueva causal para aplicar el recurso de revisión de una sentencia condenatoria ejecutoriada, cuando algún organismo internacional de derechos humanos haga un informe, observación o sentencia que afecte la misma. 

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Una causal que tenía nombre y apellido del beneficiario: Rafael Correa. La falta de votos se extendió también a la disposición general única que literalmente trazaba el camino para traer de vuelta a Rafael Correa en virtud de esa flamante causal, que hubiera hecho que las condenas ejecutoriadas queden por siempre sujetas a la opinión de un organismo extranjero.

El fracaso del correísmo en conseguir los votos a última hora estuvo precedido por una serie de hechos que más que certezas producían interrogantes alrededor de la sesión de este jueves 15 de febrero de 2024. 

Hechos que hacen sospechar que en algún momento hubo un acuerdo con la bancada del nebotismo y del Gobierno para que esa pirueta legislativa funcione. ¿Qué pasó? Lo más probable es que la presión de la opinión pública y quizá de algún otro sector se haya hecho irresistible y, finalmente, se desechó la posibilidad de que el interés del correísmo se frustre. ¿Por qué se sospecha de un acuerdo fallido? Por varios motivos y que tienen que ver sobre todo con el comportamiento del nebotismo.

¿Si ese sector de la Asamblea tiene dos asambleístas en la Comisión de Justicia que elaboró el proyecto, entre ellos Vicente Taiano, por qué no hizo críticas al proyecto antes de que se hiciera público? La misma interrogante aplica para el Gobierno, que también tiene una representante en esa comisión.

En realidad, el nebotismo salió a decir por intermedio de Vicente Taiano que estaba en contra de las reformas que apuntaban a la impunidad de Rafael Correa, pero eso ocurrió cuando el proyecto ya había llegado a la Asamblea y ya existía alarma en la opinión pública.

 Lo normal y lógico hubiera sido que esos dos asambleístas, que son Vicente Taiano y Roberto Carlos Cerda, hubieran redactado un informe de minoría excluyendo las “incongruencias”, como llamó el mismo Taiano a esas pretensiones del correísmo. Pero no, el nebotismo hizo las críticas horas antes y durante la sesión, a pesar de que sus dos representantes votaron a favor del proyecto.

En efecto, el proyecto que llegó al pleno con las impresentables pretensiones del correísmo fue votado por los diez miembros de la Comisión de Justicia, incluidos los votos de los dos representantes del nebotismo. ¿Por qué criticaron los artículos que le abrían la puerta a la impunidad de Correa, si votaron por el proyecto con esos artículos dentro? Esta fue una de las interrogantes que más recorrieron la sala.

En realidad, el artículo 79 del proyecto no es el único que habla de la nueva causal para que se acepte un recurso de revisión a partir de informes o relatorías, ya sea de la Comisión Interamericana de Derechos humanos o de los muchos organismos que tiene las Naciones Unidas relacionados con derechos humanos.

También está la Disposición General Única, donde se establece que la Corte Nacional de Justicia tiene 30 para revisar las sentencias condenatorias, en virtud de los informes o sentencias de organismos internacionales. Además, esa disposición establece sanciones para los jueces o funcionarios que no quieren cumplir esas observaciones. Suena bastante difícil de creer, entonces, que los dos asambleístas del PSC en la Comisión de Justicia no hayan detectado semejante aberración hecha con dedicatoria a favor de Rafael Correa.

Pero ese no era el único misterio en la conducta del nebotismo. Otro fue el que los dos asambleístas de esa bancada hayan enviado a sus alternos para firmar el proyecto. ¿Cómo es posible que hayan enviado a sus alternos cuando se trata de un proyecto tan determinante en el sistema de justicia penal del Ecuador? Todo hacía sospechar lo peor: que ahí se había cocinado un acuerdo.

Cuando intervino Taiano en la sesión, hizo una crítica contundente y llena de coherencia jurídica al artículo que, a todas luces, está diseñado para que Correa pueda recurrir al recurso de revisión, sustentándose en informes de organismos internacionales. ¿Por qué no hizo esa observación tan bien elaborada jurídicamente en la Comisión a la que pertenece?

Finalmente, el nebotismo, el Gobierno y Pachakutik no quisieron votar por las aberraciones del correísmo, y este se negó a dar los votos para los temas que a esos movimientos les interesaba como el endurecimiento de las penas, entre otros.

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