Con oraciones y penitencias, los habitantes de Nobol y de otros sectores del país recuerdan los 147 años del deceso de Narcisa de Jesús Martillo Morán. Desde ayer, la capilla de la santa noboleña recibe a feligreses que llegaron de diferentes provincias del Ecuador.

Ignacio Delgado Rodas, de 48 años, es oriundo de Cuenca, provincia del Azuay, y la tarde de ayer arribó al santuario para estar presente en los actos católicos en honor a la santa. En junio pasado el hombre fue intervenido quirúrgicamente; por ello llegó a darle gracias a Narcisa.

“Me encomendé a Narcisita para que todo saliera bien y me ha hecho este milagro; tengo más de 15 años siendo devoto de la doncella noboleña que es muy milagrosa”, dijo el hombre emocionado. “En la Sierra es nuestra patrona, que guía a cada segundo nuestros pasos, en nuestra familia y en las labores que realizamos en el campo”, comentó.

Desde el lunes, en el cantón guayasense cuna de esta santa, se desarrollan varias actividades en su honor. Los festejos culminarán mañana en la noche con una misa presidida por monseñor Aníbal Nieto, de la Diócesis de San Jacinto de Yaguachi; posterior a la liturgia se realizará la tradicional quema de castillo con juegos pirotécnicos.

Mientras que para hoy está previsto que se realice una misa de acción de gracias que iniciará a las 11:00 y será oficiada por el párroco Stalein Enrique, rector del santuario.

Las actos católicos son aprovechados también por los comerciantes. En los exteriores del santuario se han apostado, desde hace dos días, varios vendedores informales que expenden ropa, artesanías para el hogar, objetos religiosos como velas, rosarios y cuadros con la imagen de Narcisa.

La venta de artículos no es lo único que se ofrece en los alrededores del templo. María Barzola Vergara, de 47 años, alista la venta de platos tradicionales para el deleite del paladar.

Entre los platillos que se ofrecen están el seco de gallina y de pato.