La recuperación económica se estanca en el caos. Ese es el consenso al que llegan diferentes analistas sobre las consecuencias que 12 días de paro han provocado al Estado ecuatoriano.

El riesgo país que sube y genera deuda más cara y repele la inversión extranjera; menos ventas que se traducen en menor recaudación tributaria y despidos; entre otros elementos, son los que componen el panorama que ya se palpa en el país y, en caso que todo siga igual, se avizora que empeore.

“Si ya las perspectivas no eran buenas, ahora el crecimiento económico será mucho menor”, indica el director del Observatorio de la Política Fiscal, Carrera. Además, indica que los más de mil puntos de riesgo país que tiene Ecuador “deja gravemente lesionada nuestra imagen a nivel internacional”.

Misma que implica una menor inversión para el país y que, como si se tratara de una cadena, se verá reflejada en el desempleo y el subempleo; y con ello “se reducen las posibilidades de disminuir la pobreza en el país”.

Asimismo, el analista económico Alberto Acosta Burneo indica que el alto riesgo país implicará que se pague cerca de $ 200 millones más en las deudas actuales del Estado, ya que incorporan este factor como una tasa variable.

Además, recuerda que cualquier nueva deuda que adquiera el país será mucha más cara. “Al nivel actual, habría que pagar un 13 % más a diferencia de otros países como Colombia, que puede endeudarse en el extranjero con el 7 %”.

Por otro lado, Carrera indica que el cierre abrupto de los pozos petroleros afecta las exportaciones del crudo “en la coyuntura de los altos precios del petróleo”. Un perjuicio que según Petroecuador asciende, al menos, a $ 45 millones.

Respecto al comercio, Burneo indica que “se calcula que son más de $ 100 millones menos en exportaciones”.

Sobre la recaudación tributaria, Carrera indica que “el efecto de rebote de la economía (luego de la pandemia) ya estaba pasando” y que ahora con la paralización del comercio la recaudación será mucho menor “y por tanto será mayor el déficit fiscal”.

Por su parte, Burneo añade que la menor recaudación “es una situación realmente crítica y que aún es muy pronto para calcular la afectación. Sin embargo, indica que la falta de ingresos al fisco “deteriora el nivel de vida de la población”.

Otro de los sectores aludidos es el turístico. Según el presidente de la Federación de Cámaras de Turismo, Holbach Muñetón, las pérdidas para esta actividad económica ascienden a $ 8 millones, como mínimo. A pesar de que la cartera de Estado del ramo las calcule entre $ 3 a $ 5 millones.

Asimismo, indica que “(el sector turístico) estábamos en proceso de recuperación” y que así terminen las movilizaciones “nos tomará un par de meses o más para retomar el ritmo que teníamos”.

También recuerda que según datos de la cartera de Turismo y del Banco Central estaba previsto que la recuperación total del sector sea en 2024, pero que la delincuencia y las movilizaciones atrasarán aún más ese plazo.

“Hay créditos que no se alcanzarán a pagar”, añade Muñetón y recuerda que el sector turístico lleva más de un año sin saber cómo se ejecutará la línea de crédito de $ 100 millones que el presidente Lasso prometió en campaña.

Carrera, Muñetón y Burneo indican que aunque el panorama ya es crítico para el país, esto puede empeorar si la paralización continúa y los sectores productivos detienen su recuperación económica.