“Una nueva apertura de las compuertas de la represa Daule-Peripa ha hecho que el agua suba más en nuestro recinto, en apenas doce horas”, manifestó Sixto Jiménez, habitante del recinto Los Quemados del cantón Daule, en la provincia de Guayas.

Desde hace diez días, esta comunidad que agrupa a más de 300 familias está bajo el agua, también por el desbordamiento del río Pula, que cruza el sector.

El pasado 29 de abril, la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec-EP) informó de nuevas descargas que realizarían en el embalse Daule-Peripa, ante el incremento de lluvias en el país.

Según se indicó, las poblaciones más afectadas serían las que están ubicadas en las riberas del río Daule, como los cantones Balzar, Colimes, Palestina y Santa Lucía, en la provincia del Guayas;y el cantón Pichincha, en Manabí.

Hasta el mediodía del este 30 de abril, Elvira León Zúñiga, presidenta del Gobierno Parroquial de Juan Bautista Aguirre, realizaba una evaluación en los recintos El Naranjo, El Casino, Montemono, El Porvenir, El Cruce, Los Amarillos, entre otros que están inundados.

La funcionaria confirmó a EXPRESO que el 80 % de la población de los 20 recintos de su parroquia están aislados y varias calles de la parroquia inundadas.

“Tenemos un albergue listo para 10 familias, pero los damnificados de los recintos se niegan a dejar sus viviendas. Seguimos con las evaluaciones”, informó León.

Mientras, treinta familias de los recintos Las Maravillas y Comején, también de Daule, solo pueden salir en canoas a la vía principal, por lo que piden a las autoridades que visiten sus localidades, para que conozcan su situación y traten de ayudar. Aseguran que por efectos del temporal han perdido sus aves de corral y todos los sembríos de arroz, maíz y gandul, con los que mantienen a sus familias.

Manuel Avilés León, quien se posesionará este mes de mayo como nuevo presidente del Gobierno Parroquial de Laurel, llegó con donaciones de raciones alimenticias para los recintos Jigual, Los Quemados y Aguas Blancas, donde también están anegados desde aproximadamente un mes.

Esta misma situación viven los pobladores de la capital montuvia del país, donde sus calles se han convertido en una Venecia. “Ya nos estamos acostumbrando a vivir con el agua a las rodillas y hasta el momento el alcalde no se hace presente con ayuda. Solo en la Virgen del Carmen son más de 100 familias afectadas, el agua no baja desde la semana pasada”, dijo Miguel Mascota, habitante de esa cooperativa de Salitre.

Carlos Chávez, de la parroquia Junquillal, de ese cantón, también apunta a la represa. “Este fin de semana subió más por la apertura. Solo verde y papa nos servimos en el almuerzo y la merienda, porque el arroz está caro y la cosecha ya se perdió por las inundaciones que siguen”, lamentó.

El subteniente Aaron Ferruzola Murillo, jefe del Cuerpo de Bomberos del cantón Santa Lucia, confirmó que desde las 18:00 del 29 de abril hasta el mediodía del 30, el caudal del río Daule subió cinco centímetros, lo que mantiene al cantón inundado desde la semana pasada.

“Estamos en monitoreo constante junto a la Alcaldía, en los recintos y en la cabecera cantonal”, aseveró el oficial.